El Gobierno cubano añadirá unas libras a los productos racionados, pero no podrá ser constante con la distribución del detergente

El Gobierno cubano añadirá unas pocas libras de determinados productos de la libreta de racionamiento, en un intento por acallar las críticas que han suscitado entre la población las nuevas tiendas en Moneda Libremente Convertible, dio a conocer la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, reporta Diario de Cuba.

La funcionaria presentó la iniciativa como parte de la «atención diferenciada» orientada al verano.

Díaz Velázquez explicó en la Mesa Redonda ayer, que «sigue siendo prioridad que se entreguen desde principio de mes todos los productos de la canasta familiar normada».

Aunque también habló de «las limitaciones y el reto que supuso continuar en estos meses difíciles», pero celebró que «la canasta se ha asegurado e incluso se ha vendido dos y tres días antes».

De acuerdo a la titular de Comercio, se ha mantenido «la atención diferenciada a los niños y mayores de 65 años», no obstante, no profundizó sobre el tema.

Las importaciones adicionales llegarán durante este verano, pues según el portal oficialista Cubadebate, esta época del año «tradicionalmente tiene una atención diferenciada».

Durante julio y agosto se estará distribuyendo una libra de pollo adicional per cápita para los niños de 0 a 13 años y los adultos mayores de 65. Y los cubanos entre los 14 y 64 años recibirán media libra adicional de embutido.

Díaz Velázquez detalló que «en el transcurso de esta semana se distribuirán a todos los consumidores dos libras de arroz adicionales, alcanzando este mes las nueve libras y media, y seis onzas de frijoles».

En relación al «módulo de aseo», los cubanos recibirán dos jabones este mes, precisó la ministra.

«La pasta dental concluye su ciclo de dos meses en julio y comenzará en agosto el próximo período», indicó.

En cuanto al «detergente», la funcionaria admitió le es imposible al Gobierno «sostener la distribución trimestral que hicimos a inicio de la pandemia». Ahora mismo el producto se está distribuyendo en La Habana, «y el resto de los meses será a criterio de los territorios», sostuvo.

«Somos conscientes de que hay desabastecimiento. No estamos satisfechos. Pero en este período se ha puesto en práctica la idea de intentar hacer el comercio diferente. Las cadenas han llevado los productos al barrio y centros de trabajo. Se ha perfeccionado el servicio a domicilio y han continuado funcionando más de 30.000 establecimientos», justificó.