El régimen cubano quiere exportar medicinas a Estados Unidos, un mercado amplio y a tan sólo 90 millas de distancia.
Según el diario miamense, El Nuevo Herald, varios de los medicamentos producidos en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) podrían tener éxito en el mercado estadounidense, sobre todo los relacionados con el tratamiento de la diabetes y el cáncer.
Pero el obstáculo principal para que el intercambio ocurra, es la existencia del embargo comercial estadounidense, según fuentes consultadas por el Herald.
Según los entrevistados, uno de los productos con más futuro, sería el Heberprot-P, un medicamento que se ha probado altamente eficaz para el tratamiento del pie de diabético.
El emprendedor y fundador de Virgin Group, Richard Branson, dijo: “Los estadounidenses están perdiendo vidas porque no tienen acceso al desarrollo científico en Cuba, y los cubanos están perdiendo oportunidades de avance en la colaboración con Estados Unidos”. Branson estuvo en Cuba hace poco tiempo, allí conoció personalmente a un nieto de Fidel Castro, que le acompañó en parte de su visita a la Mayor de las Antillas.
John Kavulich, presidente del U.S.-Cuba Trade and Economic Council, opina que la falta de acceso al mercado es parcialmente culpa de Cuba. “No puedo creer que quieran más oportunidades para sus exportaciones. Tuvieron dos años con el gobierno de Obama, y el gobierno cubano no hizo virtualmente nada cuando podían haber logrado algo”.
Aun así, la primera prueba clínica de una vacuna cubana contra el cáncer de pulmón se realiza en el Roswell Park Cancer Institute en Buffalo, Nueva York.
Hasta diciembre de 2015, la Oficina Federal de Patentes y Marcas Comerciales había aprobado 99 patentes de productos biotecnológicos cubanos.
Sin embargo en la actualidad, ninguna medicina cubana está registrada ante la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ni se comercializa en suelo estadounidense.
(Con información de Cubanet)
