Autoridades del penal le están negando servicios médicos al opositor José Rolando Cásares, miembro de la organización de la sociedad civil independiente Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana (MDJC), quien cumple condena en la cárcel provincial de Kilo 5, Pinar del Río, informa CubaNet.
Su esposa Yamilka Abascal hizo la denuncia al medio independiente: «necesito que saquen esta noticia de mi esposo. Lleva esperando más de un mes porque lo lleven a estomatología y para que le hagan un ultrasonido en los riñones porque se queja de mucho dolor».
Rolando Cásares lleva dos años en ese penal, no se trata del primer procedimiento médico que solicita y le es negado, para el disidente cubano el dentista no es un lujo, es cuestión de vida o muerte.
Para el preso político la masticación es vital, ya que desde que era un niño lleva una prótesis intestinal.
Anteriormente Cásares ha sido amenazado de golpes por su activismo político en prisión, y hubo un tiempo en que tampoco le dejaban pasar comida al penal.
El activista tendrá que cumplir una condena de cinco años preso, desde que fuera injustamente juzgado el 15 de febrero del 2017, por los supuestos delitos de Desacato, en su figura básica, Atentado y Ultraje sexual.
La esposa de Cásares, Yamilka Abascal, madre de tres niños fue sentenciada a dos años de prisión domiciliaria, a pesar de que en aquel entonces tenía ocho meses de embarazo.
En el caso de su marido fue encarcelado, tras negarse a cumplir su condena con trabajo forzado en la construcción o agricultura.
La coordinadora de la MDJC, Kirenia Yalit Núñez Pérez comentó en una ocasión que al activista «también le llegaron a proponer que trabajara en la casa de la cultura de Pinar del Río, para humillarlo más».
Al tiempo que Cásares está en prisión, su mujer vive amenazada y chantajeada en la ciudad de Pinar del Río.
A Yamilka Abascal la han amenazado con quitarle la custodia de sus tres niños, y también le han lanzado piedras a la puerta de su casa, en altas horas de la noche.
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