La policía de Hialeah arrestó a una mujer identificada como Elizabeth Benavides por agredir a su madre de 96 años de edad. Gracias a la colaboración de los vecinos de la comunidad y la actuación de las autoridades locales pudo ponerse a la mujer tras las rejas donde enfrenta varios cargos criminales.
Según el reporte de Telemundo 51 varias señales alertaron a los residentes de la localidad de que algo no se encontraba bien en la vivienda de la víctima y la acusada, por lo que decidieron informar a la policía.
Una pareja que reside en la parte trasera de la vivienda de los protagonistas de estos hechos escuchó en varias ocasiones gritos que provenían desde el interior del inmueble del oeste de Hialeah, así como de evidencias de violencia en el cuerpo de la anciana.
Según refiere el informe de arresto la acusada en varias oportunidades fueron los vecinos del barrio quienes le brindaron comida a la señora antes el lamento de la misma de no haber comido nada durante un largo período de tiempo, incluso llegaron a cambiarle los pañales teniendo en cuenta que su hija no lo hacía.
La situación escaló a un punto crítico cuando los vecinos observaron los hematomas visibles que poseía la señora de la tercera edad y los continuos gritos de la misma, razones que motivaron a contactar al nieto de la anciana para que tomara cartas en el asunto. “Mi abuela está en el hospital, pero se recupera”, explicó por teléfono Alessandro al sitio de noticias mencionado.
Según Alessandro él tenía sospechas de que algo sucedía en la casa. “Esto no me sorprende, porque yo lo sospechaba. Había señales de lo que estaba pasando, pero no quiero compartir los detalles en estos momentos porque hay una investigación activa”, dijo el familiar.
A raíz de la intervención de las autoridades se confirmó lo que tanto se sospechaba. La anciana realmente poseía hematomas y contusiones en manos y piernas. Sin embargo, su hija alegó que los moretones eran resultado de una caída reciente. Las investigaciones demostraron que las lesiones eran provocadas por maltratos físicos y determinaron también que la acusada suministró varias dosis de un medicamento para provocar el sueño a la víctima.
La señora confesó a la policía que en la noche ella se despertaba y su hija se molestaba por lo que discutieron varias veces, pero no admitió que recibió agresiones por parte de ella.
Mientras la anciana se encuentra en el hospital recuperándose la policía mantiene bajo custodia a la hija quien enfrenta cargo por la comisión de los hechos. La jueza le impuso una fianza de 15.000 dólares a la acusada como parte de las sanciones. Lamentablemente en los últimos meses se ha observado un incremento de los maltratos físicos a personas mayores los cuales cuentan con el repudio de la comunidad en la ciudad que progresa y sus autoridades.