La tormenta tropical Erin, formada este lunes en el Atlántico oriental, ha captado la atención de meteorólogos y autoridades debido a su rápido fortalecimiento y al potencial de convertirse en el primer huracán mayor de la temporada 2025. Según los pronósticos, podría alcanzar categoría 3 o superior hacia el fin de semana, entrando en la peligrosa clasificación de huracán “mayor” en la escala de Saffir-Simpson.
Formación y fortalecimiento
Erin se desarrolló el 11 de agosto de 2025 al oeste de las Islas de Cabo Verde, en una zona conocida como “Main Development Region” (MDR), una franja del Atlántico donde históricamente nacen los ciclones más intensos. El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) confirmó que el sistema presenta condiciones muy favorables para su intensificación y se encontraba a unas 820 millas al Oeste de Cabo Verde con vientos máximos sostenidos de 45 mph.
- Aguas oceánicas cálidas por encima de 28°C.
- Baja cizalladura vertical del viento, lo que permite un desarrollo más organizado de la tormenta.
- Elevada humedad atmosférica, que alimenta las bandas nubosas.
Se prevé que Erin alcance la categoría de huracán este jueves y continúe ganando fuerza conforme se mueva hacia el oeste-noroeste.
Posible trayectoria: modelos y escenarios
Actualmente, Erin se desplaza hacia el oeste a 23 mph, guiada por una cresta de alta presión conocida como el Bermuda High. Este sistema, frecuente en verano, actúa como un “muro” que empuja a las tormentas hacia el Caribe o, si se debilita, les permite desviarse hacia el Atlántico abierto.
Los modelos de predicción muestran dos escenarios principales:
- Desvío hacia el noreste — Alejándose de la costa este de Estados Unidos y pasando entre este país y Bermudas.
- Ruta más al sur — Mayor acercamiento al Caribe, lo que incrementaría el riesgo para Puerto Rico, República Dominicana y otras islas.
Por el momento, la primera opción es la más probable, aunque el NHC insiste en que es demasiado pronto para descartar riesgos directos en tierra firme. «Se esperan pocos cambios en la fuerza hasta esta noche, pero se pronostica que el fortalecimiento gradual comenzará el miércoles. Erin podría convertirse en huracán a última hora del jueves», alertó el NHC.
Primeros impactos y víctimas
Antes de convertirse en tormenta tropical, el sistema estuvo asociado a fuertes lluvias y vientos en el archipiélago de Cabo Verde, donde se reportaron víctimas mortales y daños materiales. La trayectoria inicial de Erin también ha generado oleaje elevado y corrientes de resaca en el Atlántico oriental, y se espera que estas condiciones peligrosas alcancen la costa este de Estados Unidos —desde las Carolinas hasta Maine— en los próximos días.
«Sé que cuando miras esta pista, piensas: ‘Oh, parece que se dirige directamente hacia nosotros aquí’. [Pero] la mayoría de los modelos de largo alcance lo tienen orientado hacia el norte, por lo que probablemente haya más posibilidades de que las Bermudas estén en juego honestamente que nosotros aquí en el sureste», comentó Adam Berg, meteorólogo de NBC6.
Durante las próximas 48 horas, expertos meteorológicos analizarán con detalle la trayectoria y la velocidad de desplazamiento de la tormenta, conscientes de que pequeños cambios en esta fase podrían modificar de forma notable su comportamiento en los días venideros. Los especialistas subrayan que la recolección de datos en las etapas tempranas resulta clave para afinar los modelos de pronóstico y anticipar con mayor precisión su posible impacto.
Un patrón que recuerda a otros huracanes históricos
La formación de Erin en agosto y en la MDR trae a la memoria otros ciclones de alto impacto que siguieron patrones similares, como:
- Huracán Irma (2017) – Categoría 5, con trayecto devastador por el Caribe.
- Huracán Larry (2021) – Categoría 3, que generó oleaje masivo en la costa este de EE.UU. sin tocar tierra.
- Huracán Florence (2018) – Inició lejos de tierra, pero luego giró hacia Carolina del Norte.
Los meteorólogos advierten que esta similitud no implica que Erin siga el mismo camino, pero sí refuerza la importancia de monitorearla.
La temporada 2025: pronósticos de alta actividad
La NOAA y el NHC han pronosticado para 2025 una temporada “muy activa”, con un número de tormentas superior al promedio de 14 ciclones con nombre, 7 huracanes y 3 de gran intensidad. Entre los factores que explican este pronóstico están:
- El fin del fenómeno de La Niña y la transición hacia condiciones neutras.
- El calentamiento récord del Atlántico tropical.
- Patrones atmosféricos que favorecen el desarrollo de ondas tropicales.
Erin es la quinta tormenta con nombre del año, y su rápida intensificación confirma estas proyecciones. “Estamos entrando en la fase más activa de la temporada. No importa si el pronóstico indica que la tormenta pasará lejos; siempre hay que estar preparados”, advirtió un portavoz del NHC.
Conclusión
La tormenta tropical Erin es un recordatorio del poder y la imprevisibilidad de los ciclones atlánticos. Con un pronóstico que apunta a su fortalecimiento como huracán mayor y un panorama de trayectoria aún incierto, el seguimiento constante y la prevención se vuelven esenciales para minimizar riesgos.