En botes fueron trasladadas tres embarazadas cubanas hasta el municipio de Manzanillo, en la oriental provincia de Granma, debido a la crecida del río Jibacoa, en ese territorio, que dejó incomunicados a los municipios costeros, informó el periodista oficialista Manuel Palomino.
Las gestantes fueron llevadas vía marítima al Hospital Ginecobstétrico Fe del Valle Ramos de Manzanillo donde recibieron asistencia médica.
El traslado fue realizado por las máximas autoridades del Grupo Temporal, y por la Dirección de Salud Pública en el Municipio de Campechuela, debido a las fuertes precipitaciones que provocaron el desbordamiento del río Jibacoa.
Este sábado 10 de junio las autoridades debieron evacuar el poblado de La Marina, provincia Granma, a causa de las inundaciones.
De acuerdo al oficialista canal local CNC TV, «el río ha ocupado un nivel extremadamente superior a días anteriores», y «desde 1986 no se veía algo semejante».
El reporte agregaba que todo el territorio de Media Luna estaba en apagón, y «el nivel del agua estaba por encima de las tomas de las instalaciones eléctricas».
Al tiempo que Niquero, municipio donde la crecida de los ríos arrastró el puente en la comunidad de Guanito, presentaba una de las situaciones más complejas del territorio granmense.
Incluso la tripulación de la fuerza aérea del régimen tuvo que rescatar en helicóptero a personas aisladas por la subida de las aguas, y que habían tenido que trepar a los techos de sus casas en la localidad de Mateo Román, emplazada en los límites del municipio de Yara, en Granma.
Las terribles inundaciones del viernes cobraron la vida de un hombre, que falleció ahogado en el poblado granmense de Jiguaní, donde son cuantiosos los destrozos dejados por las lluvias.
La prensa estatal ha dado a conocer que los once embalses de la provincia de Granma están al 95% de llenado, y cinco de ellos están vertiendo para aliviar.
Hasta el momento se han contabilizado al menos 10.000 viviendas afectadas, 65 derrumbes totales y 214 parciales en el territorio.
