Oficial de la policía cubana multó al propietario de un Chevrolet, alegando que el automóvil debía ser pintado, el incidente lo dio a conocer el dueño del carro del año 1953, que reconoce que los precios de pintura automotriz en la Isla son exorbitantes en correspondencia con el salario que se percibe.
Según Francisco Sautié, propietario del vehículo, los hechos tuvieron lugar en la esquina de las calles Infanta y Manglar, sobre las 2:00 pm, cuando conducía el auto, con su esposa en el asiento de pasajeros.
Sautié explicó que lo detuvo un joven agente «muy educado» y tras comprobar que sus documentos personales y los del carro se encontraban legalmente actualizados, lo invitó a realizar una inspección técnica.
«Revisó el funcionamiento de las luces de ciudad, y los intermitentes (delanteras y traseras), el funcionamiento de las lámparas de freno (stops) y me pidió amablemente que levantara el capot, donde apreció que no existían salideros y que el motor se encontraba limpio. Comprobó finalmente el funcionamiento del freno de mano y concluyo que técnicamente todo estaba bien», reveló el hombre.
Sin embargo, las cosas se tornaron distintas cuando el oficial le preguntó por los puntos de infracciones, y para comprobar la respuesta del propietario del auto fue hasta la patrulla.
Pero a Sautié lo sorprendió entonces el otro agente, de alrededor de 60 años, y evidentemente «malhumorado», le quitó los documentos al novato, y fue hasta donde estaba el vehículo, exclamando: «¡Este carro hay que pintarlo!».
Aunque el chofer le dijo estaba reuniendo dinero para poder pintarlo, la policía de igual modo lo multó porque aunque su auto está «en buen estado técnico, no está pintado».
Sautié publicó en las redes cómo se ve su automóvil, que para las condiciones que enfrenta el cubano de a pie, realmente no está nada mal, el conductor también indicó el patrullero No.907, fue el que lo detuvo y multó de manera injusta.
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