Presidente estadounidense pide a la Unión Europea sanciones para el opresivo régimen de Venezuela

El presidente estadounidense, Donald Trump, solicitó ayer martes a la Unión Europea (UE) que castigue al «régimen socialista de Venezuela» a través de sanciones, y agradeció el apoyo del gobierno de España en esa tarea.

Trump aseveró que en la nación suramericana la población «ha soportado una hambruna inmensa, sufrimientos y peligros, además de inestabilidad política» bajo lo que denominó «un opresivo régimen socialista».

«Tengo esperanza que nuestros amigos en la Unión Europea seguirán en breve a Estados Unidos, Canadá y muchas naciones latinoamericanas en la sanción al régimen de (el presidente Nicolás) Maduro», dijo el mandatario estadounidense en una conferencia conjunta en Washington con el jefe del gobierno de España, Mariano Rajoy.

Por parte de España, Rajoy dijo que comparte impresiones con Trump sobre la «deriva totalitaria» en Venezuela, así como su «consecuente empobrecimiento».

«Hemos constatado la necesidad de mantener la presión internacional sobre el gobierno venezolano», dijo Rajoy.
«Estamos liderando en la UE la propuesta para sancionar a Venezuela», acotó el presidente español, ya que «en este momento no es un país democrático».

Este lunes, Luis Almagro, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), presentó un nuevo informe sobre Venezuela donde exigió a la comunidad internacional que aplique más sanciones al corrupto régimen de Nicolás Maduro.

Este domingo, la Casa Blanca vetó el ingreso a territorio norteamericano de ciertos funcionarios venezolanos, incorporando al país en una lista que incluye a Corea del Norte, Irán, Chad, Libia, Siria, Somalia y Yemen.

El gobierno de Justin Trudeau, primer ministro canadiense, anunció la adopción de sanciones contra el presidente Maduro y 39 funcionarios a los que responsabilizó por el «deterioro de la democracia», esto ocurrió el pasado viernes.

Medidas que traen consigo «el congelamiento de activos y la prohibición de transacciones dirigidas a individuos específicos», así como a la prohibición para los canadienses de «prestar sus servicios financieros o servicios conexos» en Canadá.

(Con información de Martí Noticias)