Abogado independiente cubano demanda a Bruno Rodríguez Parrilla, por “perjuicio y daño moral”

Julio Ferrer Tamayo, abogado independiente cubano, presentó el viernes una demanda por “perjuicio y daño moral” contra Bruno Rodríguez Parrilla, canciller cubano; la petición fue presentada ante la Sala de lo Civil y Administrativo del Tribunal Provincial de La Habana.


El jurista considera que el titular de Relaciones Exteriores le infligió un daño moral a causa de la información no veraz sobre su persona expuesta por la Cancillería cubana ante la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de Naciones Unidas.

Tamayo solicita al Tribunal cubano que exija a Rodríguez Parrilla una retracción pública por el daño moral causado a su persona.

“Con esta demanda quiero demostrar cómo las autoridades cubanas mienten todo el tiempo a organismos internacionales sobre asuntos internos sobre todo en relación con violaciones de derechos humanos hacia sus ciudadanos”, explicó el abogado a Diario de Cuba.

Con anterioridad, Tamayo había notificado al Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) su desacuerdo con las aseveraciones expuestas ante la ONU por la misión diplomática cubana y exhortaba al canciller a modificar esta información.

La Cancillería en dos ocasiones evadió su responsabilidad, la Fiscalía General y el Ministerio de Justicia tampoco se pronunció sobre el caso del profesional independiente.


En diciembre del año pasado, una nota enviada por las autoridades cubanas a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU expresa que Tamayo estaba “circulado por el Tribunal Provincial de La Habana por no presentarse a cumplir una sanción de cinco años de privación de libertad (…) por los delitos de estafa y falsificación de documentos públicos”.

El régimen también calificó a los abogados de Cubalex, donde trabaja el jurista como “vulgares delincuentes comunes bajo ropaje de defensores de derechos humanos”.

Tamayo no estaba circulado por Tribunal alguno, y lo hace notar en su pedido de rectificación al canciller. El disidente había sido acusado de falsificación de documentos públicos y condenado a tres años de prisión “en un proceso sumamente amañado e ilegal donde se le impidió autodefenderse”.

Asimismo, el abogado dice ser inocente de todos los delitos que se le culpan; y argumenta que toda la represión desplegada en su contra se debe a su trabajo como asesor de diferentes organizaciones de la sociedad civil; y en el intento de defender a su cónyuge, Marienys Pavó Oñate, también jurista, que se encuentra encarcelada desde hace cinco años, inculpada de una supuesta estafa.

(Con información de Diario de Cuba)


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