Una doctora cubana está a punto de ser desalojada de un medio básico (vivienda) con su familia

Ana Karelia Borrego Machado, es una doctora cubana, graduada de Medicina, Especialista en Medicina General Integral (MGI), y además en Medicina Tradicional y Homeopatía.


A fines de 2011, funcionarios de Salud Pública tomaron la decisión de separarla definitivamente de su puesto de trabajo, y de la entidad donde laboraba, por supuestas ausencias injustificadas, Borrego Machado explica que de trasfondo las medidas que tomaron las autoridades con ella son de matiz político, reporta CubaNet.

El mismo medio apunta que el proceso llevado a cabo contra la doctora, está plagado de violaciones al código de trabajo, hubo “injusticia, arbitrariedad, extemporaneidad e ilegalidad”, de acuerdo a Borrego Machado.

La profesional lleva cinco años luchando con las instituciones estatales para reclamar sus derechos como ciudadana, recuperar su trabajo, y mantener a su familia, ella tiene dos hijos menores de edad, y el Gobierno cubano quiere desalojar a la familia, porque viven en un medio básico perteneciente a la entidad de Salud Pública.

Según la médico, el proceso que se llevó a cabo en su contra, contó con la anuencia de los directivos de las diferentes instancias de Salud Pública, “quienes obraron con total impunidad amparados en el poder que ostentan en sus respectivos cargos”.


Un año antes de ser separada de su puesto de trabajo, la doctora concluyó el diplomado de Medicina Natural y Tradicional (MNT) en aquella ocasión la directora del policlínico Jorge Luis Ramírez era Hilda Marlín Ponce Guerrero, ella le pidió a Borrego Machado “ocupara la plaza de ‘MNT’ que se encontraba vacía en el policlínico”, el puesto sólo estaba disponible para un diplomado, un máster, o especialista en la actividad.

Sin embargo no hubo firmas de por medio, y el traslado de plaza fue verbal, detalla CubaNet. Es entonces cuando, Ponce Guerrero la contacta para explicarle que “por la reorganización de los servicios de salud, debía reincorporarse al consultorio donde vivía”.

El 12 de octubre de 2011 se efectuó la petición, pese a que la especialista se encontraba trabajando en el policlínico en una consulta que de ser abandonada los pacientes quedarían sin asistencia por falta de médicos.

El 5 de diciembre del mismo año, de manera abrupta, Borrego Machado recibe la máxima sanción: separación definitiva de la entidad por ausencias injustificadas, de acuerdo al reportaje de CubaNet.
De acuerdo a la administración de policlínico a la médico jamás le fue entregado el resumen laboral, y tampoco el modelo que la pone a disposición de la Dirección Municipal de Salud en Playa, donde ella vive.

Desde entonces la han amenazado con desalojarla, el esposo de Borrego, David Rodill explica que el fin que tienen el Estado es quedarse con la vivienda ubicada en la Ave 19 # 4407, apartamento 3 entre 44 y 46, barriada Buena Vista en el municipio Playa, y que separándola definitivamente “del puesto laboral y la entidad no podrían seguir ocupando el domicilio de referencia por ser un “medio básico” de Salud Pública”.

No obstante la familia también sufre las represalias tomadas con la madre y doctora, el hijo mayor del matrimonio quien aspiraba a ser piloto, no pudo estudiar en la única escuela de la Isla, donde al egresar puedes estudiar “la codiciada carrera”.

Se trata de las Escuelas Vocacionales Camilo Cienfuegos Gorriarán, conocidas popularmente como “Camilitos”.

El padre habló del caso de su hijo: “yo pasé los Camilitos, mi hermana y su tía también. Después de haber pasado el psicométrico y vencido las pruebas de ingreso, llegaron a la escuela y dijeron que él no era apto para la vocacional”.

Los padres del adolescente se dirigieron entonces hasta las oficinas del Departamento de Contra Inteligencia (CIN) del municipio Playa, según relataron.

El oficial que les atendió, les dijo: “todo lo que sucede conviene, y si ustedes mañana piensan irse del país…”, detalló Rodill, que el agente fue irónico, y aludió a que eran calificados como “desafectos al sistema” y podrían beneficiarse de querer emigrar a EEUU.

Cinco años ha batallado Borrego Machado y su familia, de acuerdo a las reglas de Salud Pública, luego de la separación laboral, la doctora cubana tiene el derecho a conseguir una reubicación que le permitiría quedarse en la vivienda, medio básico, pero sus derechos le son negados.

(Con información de CubaNet)


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