Un cuentapropista cubano instala una fregadora en Cojímar con métodos ecológicos, y se niega a patentar la idea

Un cuentapropista cubano de Cojímar, ha instalado una planta de fregado de autos que utiliza agua de lluvia y reciclada para operar, según informa la agencia Xinhua, que además cataloga la iniciativa como ecológica.


Anteriormente el emprendedor tenía un taller de reparación de autos, sin muchos conocimientos sobre el medio ambiente, sin embargo de manera fortuita asistió en 2013 a un curso sobre permacultura, sistema de principios de diseño agrícola y social, político y económico basado en los patrones y las características del ecosistema natural.

La fregadora se llama “La Ecológica”, y funciona en la localidad de Cojímar, al este de La Habana, el popular pueblo de pescadores que frecuentaba el icónico escritor estadounidense, Ernest Hemingway.

Ernesto Rivero, dueño del negocio, explica el sistema de ahorro de agua: “A través de la captación de agua de lluvia, y utilizar la gravedad para recoger toda el agua que se utiliza en el fregado, volverla a utilizar, pasarla por trampas de grasa, donde las grasas se queden en las trampas, y un filtro de forma natural con gravas de distintos tamaños que va a limpiar esa agua”.

Las redes hídricas en Cuba son de pequeño porte de acuerdo a las características geográficas, y donde además la infraestructura hidráulica es ineficiente, con pérdidas que superan el 50% del agua bombeada. Además de que el país caribeño sufre una dilatada sequía.


El cuentapropista se niega a patentar la idea, advierte que lo más importante es que se generalice el ahorro del recurso.

(Con información de Cubanet)


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