Este martes se produjo el rescate por unos pescadores mexicanos de tres balseros cubanos que estaban navegando frente a las costas de Progreso, en Yucatán, con un nivel de deshidratación bastante elevado, de acuerdo a la información aportada por medios locales.
Los protagonistas del recate desempeñaban su labor a bordo de una embarcación denominada «Tigre III» cuando se percataron de la presencia de tres extranjeros que viajaban en un bote a la deriva, comunicando de inmediato la situación al personal de la Secretaría de la Marina mexicana, que concurrió al lugar en cuestión.
Los pescadores se hallaban a 42 millas náuticas (77 kilómetros) al noroeste de Progreso en el momento en que divisaron a los antillanos, según dio a conocer el portal digital PorEsto!.
Dicho medio destacó que los migrantes «presentaban signos evidentes de deshidratación y corrían el riesgo de volcarse debido a la pérdida de noción causada por las altas temperaturas de los últimos días».
El mando naval ordenó el envío al sitio de una embarcación tipo Defender con miembros de la Estación Naval de Búsqueda, Rescate y Vigilancia Marítima (ENSAR) de Yucalpetén y de la Secretaría de Salud.
Los cubanos recibieron asistencia médica y fueron hidratados, alcanzando condiciones de salud estables.
Posteriormente, se llevó a cabo su traslado al muelle del Resguardo Marítimo Federal del puerto de abrigo de Progreso para que fuesen atendidos por el Instituto Nacional de Migración (INM) con el fin de que dicho organismo les otorgue ayuda humanitaria y les indique los trámites necesarios que deben realizar para definir su estatus legal en el territorio mexicano.
A inicios del mes en curso otros pecadores mexicanos prestaron auxilio a cuatro cubanos que presentaban un estado severo de deshidratación tras permanecer 34 días en altamar intentando arribar a los Estados Unidos.
Los migrantes fueron hallados por pescadores de la comunidad de San Fernando, frente a la Barra Boca de Catán, en el estado de Tamaulipas, al norte de México.
Luego del transcurso de varios días, integrantes del INM declararon a la prensa local que los balseros habían obtenido la residencia en dicho país por «razones humanitarias».