Tormenta Tropical Melissa podría convertirse en huracán y afectar el Caribe en pocos días, según NHC

Tormenta Tropical Melissa. Foto: Video de YouTube de EL COMERCIO

La tormenta tropical Melissa continúa su avance y podría convertirse en huracán mayor antes de finalizar la semana, según la advertencia número 9 del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) que emitió este jueves a las 11:00 am desde su sede en Miami. El sistema, que se desplaza sobre el Mar Caribe central, amenaza con provocar fuertes lluvias, vientos destructivos e inundaciones en varias islas de la región.

Una tormenta en rápido fortalecimiento

De acuerdo con el último boletín del NHC, Melissa presenta vientos máximos sostenidos cercanos a los 100 km/h y se mueve hacia el oeste-noroeste a una velocidad de unos 22 km/h, sobre aguas cálidas que favorecen su intensificación.


«Se espera que Melissa se intensifique hasta convertirse en un huracán mayor, y el riesgo de un período prolongado de varios días con vientos dañinos, así como de inundaciones tanto en el interior como en las zonas costeras, continúa aumentando para Jamaica», destaca una publicación de esta entidad meteorológica en X.

Los meteorólogos estiman que, de mantenerse esas condiciones, Melissa podría alcanzar categoría de huracán entre viernes y sábado, con posibilidad de continuar ganando fuerza mientras se aproxima a las Antillas Mayores.

Jamaica, Haití y República Dominicana bajo amenaza directa

Las autoridades jamaicanas ya han activado planes de emergencia ante la posibilidad de que la tormenta impacte directamente la isla entre el viernes y el sábado. Se esperan lluvias torrenciales, ráfagas de viento intensas y marejadas peligrosas, capaces de causar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en zonas montañosas.

En Haití y República Dominicana, los organismos de protección civil han comenzado a alertar a la población, especialmente en las regiones del sur y el suroeste. El terreno montañoso y los ríos crecidos elevan el riesgo de derrumbes y desbordamientos, en países donde la infraestructura es vulnerable a los eventos meteorológicos extremos.


Cuba en vigilancia: lluvias y marejadas en el oriente

Aunque los modelos actuales no colocan a Cuba en la trayectoria directa de Melissa, el Instituto de Meteorología (Insmet) advirtió que el oriente cubano podría experimentar lluvias moderadas, oleaje peligroso y rachas de viento en los próximos días. Las provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba y Granma son las más propensas a sentir los efectos indirectos del sistema, especialmente si este mantiene su desplazamiento más al norte.

El Insmet y la Defensa Civil recomendaron a los residentes mantenerse atentos a los partes oficiales, dado que “los sistemas tropicales en octubre pueden experimentar giros bruscos o fortalecerse súbitamente” antes de salir del Caribe.

Preparativos en marcha en todo el Caribe

El NHC señaló que la combinación de lluvias intensas y vientos fuertes podría provocar varios días de condiciones peligrosas, afectando la navegación marítima, el transporte aéreo y la distribución eléctrica en distintas islas. Se aconseja a los residentes asegurar techos, embarcaciones y vehículos, almacenar agua potable y alimentos, y tener listos los documentos y artículos esenciales en caso de evacuación.

Organismos humanitarios, como la Cruz Roja Caribeña, han activado equipos de respuesta rápida en Jamaica y República Dominicana para atender posibles emergencias, mientras las autoridades locales coordinan refugios y rutas de traslado.

Baja probabilidad de impacto directo en Estados Unidos

Por el momento, los pronósticos indican que Melissa no representa una amenaza inmediata para Estados Unidos, aunque podría generar marejadas y corrientes de resaca peligrosas en la costa este, desde la Florida hasta las Carolinas, durante el fin de semana.

Los expertos del NHC recordaron que, incluso sin un impacto directo, las corrientes marinas asociadas a huracanes pueden ser letales para bañistas y navegantes.

Un sistema a seguir de cerca

Melissa se convierte en el decimocuarto sistema con nombre de la actual temporada de huracanes del Atlántico, que ha sido especialmente activa debido a las temperaturas récord del océano. El NHC actualizará su trayectoria y nivel de intensidad cada seis horas, mientras continúa la vigilancia sobre un segundo disturbio tropical que se desplaza al este de las Antillas Menores.

Los meteorólogos insisten en que el Caribe debe permanecer en alerta: octubre suele ser uno de los meses más críticos del año para la formación de huracanes, con precedentes devastadores como Sandy (2012) y Matthew (2016), ambos originados en la misma región donde ahora avanza Melissa.

Temporada ciclónica 2025

La temporada ciclónica 2025 en el Atlántico ha mostrado un comportamiento activo pero inusual, marcado por la formación de numerosos sistemas tropicales, algunos de gran intensidad, aunque con impactos limitados en tierra firme. Según los reportes del NHC, se trata de una temporada que confirma las previsiones de ser “por encima del promedio”, pero con trayectorias predominantemente oceánicas que han mitigado los daños humanos y materiales.

Entre los fenómenos más destacados figura el huracán Erin, que llegó a categoría 5 mientras se desplazaba por el Atlántico abierto sin tocar tierra, y la tormenta Francine, que afectó con lluvias y ráfagas a las Antillas Menores.

A pesar del número elevado de sistemas, la mayoría no ha golpeado zonas pobladas. Los Estados Unidos han permanecido fuera de la ruta directa de los huracanes, y el Caribe ha experimentado principalmente lluvias, marejadas y corrientes de resaca. Este patrón ha llevado a los meteorólogos a describir la temporada como “activa en el océano, pero benigna en tierra”, en contraste con otros años de alta destrucción.

Lo que podría venir antes del final

La temporada oficial se extiende hasta el 30 de noviembre, y los meteorólogos del NHC advierten que aún podrían formarse una o dos tormentas adicionales, especialmente en el Caribe occidental o el Golfo de México, zonas donde las aguas siguen muy cálidas.

En particular, octubre suele ser un mes de transición en el que sistemas como Melissa pueden girar hacia el norte o el noreste y afectar indirectamente a Cuba, Bahamas o la Florida con lluvias y marejadas.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *