Un ciudadano estadounidense de origen mexicano ha perdido su ciudadanía tras ser declarado culpable de fraude en el proceso de naturalización, en un caso que subraya la determinación de las autoridades federales de combatir el fraude migratorio.
Felix Aguilar-Matias, de 51 años, se declaró culpable el pasado 18 de febrero de haber obtenido ilegalmente la ciudadanía estadounidense al ocultar antecedentes criminales significativos. Entre agosto y diciembre de 2010, Aguilar-Matias cometió dos delitos graves en el estado de Mississippi, hechos que no reveló en su solicitud de ciudadanía presentada en 2014.
Pese a sus antecedentes, Aguilar-Matias juró como ciudadano estadounidense en marzo de 2015. Sin embargo, su pasado salió a la luz cuando fue arrestado en octubre de 2019 y sentenciado a 20 años de prisión en el ámbito estatal por los delitos cometidos años atrás.
Una investigación federal determinó que Aguilar-Matias había mentido intencionalmente en los formularios oficiales, lo que constituye fraude en el proceso de naturalización. Como resultado, un tribunal federal lo condenó a tres meses de prisión y ordenó la revocación de su ciudadanía estadounidense.
Actualmente, Aguilar-Matias cumple su condena de 20 años en una prisión estatal. Su caso forma parte de la operación federal “Operation Take Back America”, que busca identificar y procesar a personas que hayan obtenido la ciudadanía estadounidense de forma fraudulenta.
“Los inmigrantes que buscan convertirse en ciudadanos deben decir la verdad en sus solicitudes. Mentir bajo juramento tiene consecuencias serias, incluida la pérdida de la ciudadanía”, destacó Patrick A. Lemon, fiscal del Distrito Sur de Mississippi.
La investigación estuvo a cargo de la Oficina de Investigaciones del FBI en Jackson, con la colaboración de la Oficina de Ejecución y Remoción de Inmigración (ICE/ERO) en Nueva Orleans. El caso fue procesado por el fiscal asistente Stan Harris.
Este caso refleja el creciente interés de las autoridades federales en reforzar el escrutinio de los procesos de naturalización, especialmente frente a antecedentes criminales que puedan poner en entredicho la integridad del sistema migratorio estadounidense.
Otro caso reciente fue el de Elliott Duke a quien el 13 de junio del presente año las autoridades estadounidenses le revocaron su ciudadanía americana por no confesar que antes de adquirirla cumplió sanción por distribuir pornografía infantil.
“Operation Take Back America” es una iniciativa del Departamento de Justicia de Estados Unidos orientada a identificar, investigar y procesar casos de fraude en el proceso de naturalización. Su propósito es retirar la ciudadanía a personas que la hayan obtenido mediante declaraciones falsas, documentos fraudulentos o la omisión de información relevante, especialmente antecedentes penales o actividades ilegales.
Bajo esta operación, las autoridades federales revisan expedientes de inmigración y naturalización para detectar inconsistencias o falsedades. Cuando se confirma el fraude, los responsables pueden enfrentar cargos penales, perder su ciudadanía y quedar sujetos a procesos de deportación.
“Operation Take Back America” refleja el énfasis de las autoridades estadounidenses en proteger la integridad del sistema migratorio, garantizando que solo quienes cumplen con los requisitos legales puedan convertirse en ciudadanos. La operación ha cobrado impulso en los últimos años, como parte de políticas migratorias más estrictas y de un mayor interés en detectar posibles amenazas a la seguridad nacional vinculadas al fraude migratorio.