Luego del paso del huracán Irma los millones de residentes que decidieron evacuar de sus hogares, huyéndole a la tormenta, se encuentran listo para regresar. Gran parte de estas personas se dirigieron al norte del estado, mientras otras se trasladaron a estados vecinos. Otra gran parte buscaron refugio en algergues del gobierno localmente; pero los que los une a todos son las ansias de poder regresar a casa para así poder evaluar los daños si se sufrieron algunos y emprender labores de recuperación.
Entre los evacuados hay muchas personas que ya cansadas de estar fuera de sus hogares, y en lo que las carreteras se vuelven viables y seguras, el desespero crece; lo cual impone un reto para el gobernador y las fuerzas socorristas del estado.
En su cuenta de twitter Rick Scott comentó, “Esperen instrucciones de las autoridades locales antes de regresar a sus vecindarios y a las áreas que fueron evacuadas. El impacto de la tormenta puede tener secuelas aún después del paso del centro de la misma”.
El Sr. y la Sra Haidet de la ciudad de Ft. Myers buscaron refugio en un hotel en el downtown de Tallahassee desde el pasado Viernes. Durante su entrevista al Nuevo Herald en la tarde de hoy, se mostraban positivos y de buen humor, pero ansiosos de poder hacer el descenso por la interestatal que los lleva a casa. “Estamos listos para regresar”, dijo Bud Haidet, director de atletismo retirado de la Universidad de Wisconsin-Milwaukee. “Tenemos cosas en el congelador y en la nevera. Salimos realmente bien rápido”. Por otra parte su esposa expresó preocupación por no poder conseguir gasolina una vez en la carretera I-75, ya que mínimo les han de esperar 6 horas de viaje. La situación de la gasolina en el estado es alarmante pues hasta que los puertos no abran, el abastecimiento no sucederá. Mientras tanto la policía trabaja arduamente para limpiar de obstáculos las carreteras que llevan a Port Everglades y al Puerto de Tampa, por donde transitarán los camiones de suministros a suplir gasolina a lo largo de las Interestatales.
Otro factor a considerar para todos las personas que intentan regresar a casa, son las inundaciones que afectan la Interestatal 10 y la I-95 en el noroeste del estado de la Florida. El río St. Johns y sus tributarios han subido a niveles históricos con la tormenta, afectando calles y hasta completos vecindarios. Los puentes principales están cerrados hasta nuevo aviso.
Los oficiales locales están solicitando de la población paciencia, mientras las carreteras se limpian y se puede restaurar el acceso a vías de emergencias. En cuantos a otros daños materiales, aun se están evaluando los mismos. En el mientras las escuelas, universidades y parques estatales permanecen cerrados hasta nuevo aviso.
