Se ha completado una reparación temporal en una tubería rota que había estado filtrando aguas residuales en el Parque Estatal del Río Oleta y sus alrededores.
A pesar de la solución, los funcionarios dicen que aún no se levanta la alerta de no nadar en las playas afectadas.
De acuerdo a CBS4 ya son más de 1.6 millones de galones de aguas residuales que han sido vertidas en la desembocadura del río desde la rotura el pasado domingo.
Para remediar la situación se ha instalado un dispositivo de succión que tiene el propósito de recolectar los desechos, mientras trabajan en encontrar una solución permanente al problema.
Mientras tanto en las playas afectadas permanecen los carteles de advertencia contra el nado y la pesca.