Nació una pequeña de un útero trasplantado de donante fallecida, por primera vez en la historia de Estados Unidos; Lindsey McFarland deseaba tener un bebé, pero ningún tratamiento de fertilidad dio resultado, así que se sometió a una intervención quirúrgica, para el trasplante de útero hace algún tiempo, informa New4Jax.
La Doctora Uma Perni, especialista en medicina fetal materna en la Clínica Cleveland, explicó que no podían haber pedido «un mejor resultado».
«Todo fue de maravilla con la entrega, la madre y la niña están muy bien», añadió.
«Fue asombroso lo perfectamente normal que fue este parto, considerando lo extraordinaria que fue la ocasión», explicó el cirujano de trasplantes, el Dr. Andreas Tzakis.
McFarland de 30 años en 2017, recibió el trasplante de útero de una donante fallecida.
Tras la operación los médicos estuvieron al tanto del útero de McFarland hasta que pudo quedar embarazada, durante todo el proceso fue atendida por un equipo de especialistas en cirugía de trasplante, obstetricia y ginecología, fertilidad, neonatología, bioética, psiquiatría, enfermería, anestesiología, enfermedades infecciosas, radiología intervencionista, defensa del paciente y trabajo social.
Tras un embarazo exitoso, McFarland dio a luz por cesárea en junio, y la niña nació perfectamente sana, convirtiéndose en el segundo caso a nivel mundial, y el primer bebé en EEUU que nace de un útero trasplantado, el primer caso se dio en Brasil el pasado año.
«Estamos agradecidos con el donante y su familia, su generosidad permitió que el sueño de nuestra paciente se hiciera realidad y que naciera un nuevo bebé», expuso Tzakis.
Desde entonces, se han realizado cinco trasplantes de útero adicionales, tres de los cuales tuvieron éxito y dos de ellos terminaron en histerectomías, y los investigadores pretenden completar el estudio en un total de 10 mujeres.
