El aroma a pastelitos recién horneados, croquetas doradas y café fuerte cruzó por primera vez la US-1 en dirección sur para instalarse en uno de los lugares más emblemáticos del turismo en Florida. La reconocida cadena Vicky Bakery, fundada en Hialeah hace más de medio siglo, abrió las puertas de su primera sucursal en los Cayos de Florida, llevando consigo una tradición que ha alimentado la nostalgia y el paladar de varias generaciones de cubanos y floridanos.
De La Habana a Hialeah: el origen de un legado
La historia de Vicky Bakery comenzó en 1972, cuando Antonio y Gelasia Cao, recién llegados de La Habana, decidieron replicar en Miami la pasión panadera que habían cultivado en la capital cubana. Con esfuerzo y recetas familiares, levantaron un pequeño negocio en Hialeah que pronto se transformó en un referente para la comunidad. Sus pastelitos de guayaba y queso se convirtieron en símbolo de identidad, en una merienda compartida en escuelas, oficinas y celebraciones familiares.
Con el paso de los años, la panadería creció hasta convertirse en una cadena que hoy suma 30 locales en el sur de Florida, sin perder la esencia de aquella receta original que ha permanecido inalterada durante más de 50 años.
Key Largo: un puente entre culturas
La nueva sucursal, ubicada en el 97630 Overseas Highway, justo después del icónico Shell World, abre sus puertas en un punto estratégico: el inicio de la carretera hacia el resto de los Cayos. Para los residentes, significa contar con un espacio de encuentro y sabor cubano; para los turistas, representa una parada obligatoria donde descubrir la fusión de tradiciones que caracteriza al sur de Florida.
El local ofrece servicio para comer en el sitio, pedidos para llevar y catering. Funciona de lunes a sábado de 6:00 a.m. a 7:00 p.m. y los domingos hasta las 4:00 p.m., adaptándose al ritmo de quienes inician un viaje por el archipiélago o regresan a Miami tras unos días de playa y buceo.
La visión de una familia que no olvida sus raíces
Para Amy Cao, socia gerente de la cadena e hija de los fundadores, la apertura en Key Largo es un sueño cumplido. “Nuestro sueño siempre ha sido compartir los sabores de nuestra cultura con la mayor cantidad de comunidades posible. Ahora, poder servir a la gente de Key Largo y dar la bienvenida a visitantes de todo el mundo es un hito del que estamos muy orgullosos”, afirmó.
La expansión, explica, ha sido posible gracias a un modelo que combina franquicias y locales propios, pero que mantiene un mismo principio: productos horneados diariamente, recetas heredadas y un servicio cercano inspirado en la ventanita de barrio, esa institución social y cultural que en Miami representa mucho más que un café al paso.
El futuro: entre pastelitos y cocteles
La empresa también sorprendió al anunciar su próximo paso: la apertura de su primer bar de servicio completo, previsto para el mes entrante. Allí, los clientes podrán acompañar los clásicos pastelitos con cocteles tropicales como la piña colada, uniendo la tradición de la repostería cubana con la frescura de la coctelería caribeña.
“Estén atentos a un anuncio emocionante […] Vicky Bakery estrenará su primer bar de servicio completo, donde los comensales podrán acompañar piñas coladas con sus pastelitos favoritos”, anunció la cadena en un comunicado.
Este proyecto representa no solo una diversificación del negocio, sino también una apuesta por conquistar nuevas generaciones que buscan experiencias gastronómicas integrales, donde el sabor se combina con la convivencia y el entretenimiento.
Más que una panadería, un símbolo cultural
La llegada de Vicky Bakery a los Cayos no es solo la apertura de un nuevo local. Es la confirmación de cómo la cultura cubana se ha entrelazado con la identidad de Florida. Cada pastelito y cada croqueta son fragmentos de memoria, testigos de la diáspora y del esfuerzo de miles de inmigrantes que encontraron en el sur del estado un lugar para reconstruir sus vidas.
En Key Largo, esa historia comienza a escribirse de nuevo, entre el bullicio de turistas y el vaivén del mar. Vicky Bakery ya no es solo un rincón de Miami: ahora es también un punto de encuentro en el camino hacia el paraíso tropical de los Cayos.