Pitbull narra la divertida vivencia que tuvo con Shakira en el barrio de La Pequeña Habana en Miami: «Eso me encantó»

Foto: Cuba en Miami

El cantante estadounidense conocido como Pitbull ofreció una entrevista al programa español El Hormiguero donde dio a conocer una interesante faceta de la afamada artista colombiana Shakira. El rapero narró una graciosa experiencia que tuvo con la «Reina del pop latino» en el barrio de La Pequeña Habana, en Miami, que pone de relieve la sencillez y complicidad de ella con sus colegas.

Según Pitbull, él y la intérprete de «Ojos Así» bailaron durante varias horas en el popular club Hoy Como Ayer, pero entonces ella le manifestó que tenía mucha hambre y le sugirió ir juntos a comer algo.


El destacado exponente del género musical urbano contó que luego de ingerir unos panes con bistec cubanos, la cantante le preguntó con cierta vergüenza si se iba a comer las papitas fritas que acompañaban el plato y como él le respondió que no, la barranquillera terminó consumiéndolas todas.

Al respecto expresó: «Sí, fuimos a la Pequeña Habana, y lo más impresionante de Shakira, otra persona que trabaja muy duro, pero cuando terminamos de bailar fuimos a comer pan con bistec, yo me comí una mitad del pan con bistec y de las papitas chiquititas… ella dice: ¿Tú te vas a comer eso? Yo digo: No. Y ella me pregunta de nuevo: ¿Yo me lo puedo comer? ¡Sin problemas! Dale, ja, ja, ja».

Asimismo, agregó entre risas: «Shakira y yo sentados en una acera de La Pequeña Habana comiendo un pan con bistec mientras amanecía».

Lo cierto es que esta anécdota es una muestra fehaciente del comportamiento humilde y amable de la colombiana a pesar de su éxito e influencia global, que la han llevado a convertirse en un ícono de la música latina.

Sin dudas el artista norteamericano conserva este momento como un lindo y divertido recuerdo que le permitió apreciar directamente la modestia de la madre de Milán y Sasha, tras comerse las papitas que él había dejado del menú servido, una acción que lo cautivó. En tal sentido señaló: «Eso me encantó, que ella comió las papitas, se sentó ahí mismo en la acera, ahí en la calle y como nada».


A pesar de su estatus de superestrella mundial, Shakira continúa siendo admirada por su espontaneidad y empatía con sus fans y colegas. Este testimonio corrobora la autenticidad y compromiso de la cantante, quien no pierde su naturalidad amén de su fama mundial.


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