La incomodidad se extiende en Cuba, luego de prolongados meses de aguda escasez, confinamiento por la pandemia, y la creciente inflación con la que ha comenzado enero, gracias a la «Tarea Ordenamiento» del régimen.
En un reportaje del portal noticioso CubaNet, se aprecia el malestar de la población, cuando un grupo de cubanos en la Plaza de Marianao, mostró sus disgusto emplazando a un reportero oficialista del Canal Habana, instándolo a que recogiera las opiniones de los consumidores, y mostrara lo que en realidad se vive para conseguir alimentos, y no solo entrevistara a los directivos del mercado.
«¿Dónde está, dónde está la que reporta? En la Plaza sacaron hace como tres o cuatro días un vikingo (camión) de cebolla y no duró ni dos horas; todos los cuentapropistas se llenaron de cebolla, ¿cómo eso no lo dicen?», lamentaba una compradora.
Era evidente que no había la adecuada distancia social en la multitudinaria cola para comprar productos alimenticios, una muestra más de la necesidad que están experimentando los cubanos, en medio del rebrote de casos de Covid-19.
Otras personas se quejaban del alto costo de los alimentos frente a los reporteros.
Según el reportaje independiente, los periodistas entraron al mercado escoltados por la policía, y luego salieron huyendo de manera escurridiza para no tener que recoger las impresiones de la población.
Simultáneamente inspectores del DIS multaban a varios vendedores ilegales por los alrededores.