Pensaba autodeportarse y terminó recibiendo la residencia: la historia de un cubano con I-220A que conmovió las redes

Un cubano que vivía en Estados Unidos bajo el estatus migratorio I-220A finalmente recibió su residencia permanente, un acontecimiento cargado de emoción que fue captado en video por su primo y compartido en redes sociales, donde rápidamente se volvió viral. La escena refleja la esperanza, la ansiedad y la larga espera que viven miles de migrantes cubanos en territorio estadounidense.

Una espera de cinco años marcada por la desesperanza

El protagonista, cuyo nombre no fue revelado, llevaba más de cinco años en Estados Unidos sin una resolución definitiva de su caso. Durante ese tiempo, sobrevivió con un permiso temporal de permanencia conocido como I-220A, una figura migratoria que se otorga a quienes son liberados bajo palabra mientras esperan una decisión sobre su deportación o solicitud de asilo.


Su primo, quien difundió el video en TikTok, relató que el hombre había llegado al límite de su resistencia emocional. En días recientes, le había confesado que estaba pensando en autodeportarse a Cuba para reunirse con su esposa e hijos, cansado de la incertidumbre y la distancia familiar. “Decía que ya no podía más, que prefería volver a su tierra antes que seguir esperando”, contó el familiar.

Pero el destino tenía otros planes. La carta con la aprobación de su residencia llegó inesperadamente, transformando un momento de resignación en una escena de alegría incontenible.

Lágrimas, abrazos y un final feliz grabado en video

El video muestra al cubano recibiendo el sobre con la notificación oficial del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS). Al leer el contenido, se lleva las manos al rostro, rompe a llorar y se abraza con su primo en medio de una mezcla de risa, alivio y gratitud. “¡Se acabó el sufrimiento!”, exclamó entre sollozos.

“Si caminas con Dios, Él siempre tiene la respuesta. Después de cinco años, ya es residente americano. A todos los I-220A, no pierdan la esperanza”, agregó su primo.

La grabación se difundió ampliamente en redes sociales, donde miles de usuarios compartieron su emoción y dejaron mensajes de apoyo. Para muchos migrantes cubanos, la escena simboliza el triunfo de la paciencia sobre la adversidad. “Yo llevo cuatro años esperando”, decía una. “A mí también me llegó después de cinco”.


“Yo tengo I-220A desde hace cuatro años, y este video me devolvió la esperanza”, escribió una usuaria. Otros comentaron que el momento les recordó la angustia diaria de vivir sin certeza sobre el futuro legal en Estados Unidos.

Un camino incierto para miles de cubanos con I-220A

El caso refleja la situación de vulnerabilidad de miles de cubanos que ingresaron a EE. UU. por la frontera sur o por mar y que fueron liberados bajo supervisión mediante el formulario I-220A, una figura que no concede estatus migratorio ni beneficios de protección permanente.

Los beneficiarios de esta medida deben presentarse periódicamente ante las autoridades migratorias y pueden ser deportados en cualquier momento si su caso es denegado. Aun así, muchos logran con el tiempo acceder a un ajuste de estatus, generalmente a través de la Ley de Ajuste Cubano, siempre que cumplan ciertos requisitos legales, como haber residido físicamente un año en el país.

Abogados especializados en inmigración señalan que el proceso puede tardar entre tres y seis años, dependiendo de la carga judicial de cada tribunal y de la documentación que presente el solicitante. En ese lapso, los migrantes suelen vivir en un limbo: pueden trabajar, pagar impuestos y establecerse, pero sin garantía de estabilidad ni de reunificación familiar.

“Lo criticaban, pero nunca perdió la fe”

Según su primo, el recién aprobado residente incluso llegó a comprar una vivienda en Estados Unidos mientras aún estaba bajo el estatus I-220A, una decisión que muchos consideraron temeraria. “Le decían que estaba loco, que cómo iba a invertir sin tener papeles, pero él decía que ese era su sueño y que no iba a renunciar a él”, relató.

Hoy, ese gesto de confianza en su futuro ha cobrado un nuevo sentido. La historia se ha convertido en un símbolo de perseverancia y de fe para una comunidad que vive con la ansiedad constante de no saber qué pasará con su estatus migratorio.

Esperanza colectiva en la comunidad cubana

La viralización del video generó una ola de solidaridad y empatía entre los cubanos dentro y fuera de Estados Unidos. Muchos lo interpretaron como un recordatorio de que, pese a la burocracia y los retrasos del sistema, las aprobaciones siguen llegando.

“Esto nos devuelve la ilusión a los que todavía esperamos”, escribió otro internauta, mientras algunos usuarios compartían sus propias experiencias con USCIS y los largos tiempos de procesamiento de casos de ajuste de estatus.

Un reflejo del éxodo cubano y sus desafíos

La historia de este hombre no es aislada: desde 2021, más de 500 000 cubanos han ingresado a Estados Unidos, según datos oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Muchos lo hicieron por vías irregulares, y gran parte de ellos se encuentran hoy en procedimientos de asilo o con libertad bajo palabra.

A medida que los tribunales migratorios acumulan retrasos históricos, las historias de esperanza —como la de este cubano que pasó del límite del desaliento a la alegría absoluta— se vuelven un respiro emocional para toda una comunidad.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *