Pasajeros que se encontraban en el vuelo 3923 de la aerolínea Southwest que cubría la ruta de La Habana a Fort Lauderdale describieron los momentos de pánico que vivieron en el avión.
“Lo único que hice fue escribirle a mi esposa y decirle saluda a mis hijos que los amo”, dijo uno de los cubanos que iba en el avión en un testimonio enviado a Telemundo 51.
“Ya íbamos a empezar a entrar en las nubes y se escuchó una explosión muy grande” relató. «Rápidamente el avión se llenó de humo y costaba respirar» dijo confirmando las imágenes que se han visto en redes sociales.
Otros pasajeros dijeron que a pesar del humo en la cabina las máscaras no salieron.
“La gente empezó a tomar el asunto en sus propias manos y por la fuerza estaban golpeando el techo para expulsar las máscaras. Y la gente tenía los nudillos ensangrentados y todo porque estaban golpeando el techo. Había niños pequeños en el avión y mujeres mayores” dijo otro testigo.
“Para ser honesto, pensé que era mi hora de irme. Estaba aterrado», dijo otro pasajero. «Me alegro de que todavía estemos aquí».