Otro derrumbe parcial, esta vez en la Calle Oquendo entre Desagüe y Benjumeda, dejó a cinco familias sin vivienda.
El edificio se encontraba en mal estado desde 1979, dijo a Diario de Cuba Yoanis Pérez, una de las afectadas.
«(…) En 2012 nos dijeron que había que demolerla, pero como ni siquiera nos dan albergue y no tenemos para dónde ir… Ahora estamos en la calle porque tenemos miedo a continuar dentro de nuestras casas», dijo Perez.
«Los representantes del gobierno nos dijeron que no había nada para nosotros: ni casa ni albergues, y que debíamos seguir aquí, a riesgo de un día amanecer muertos si colapsa otra parte del techo. Nos sentimos totalmente desamparados», añadio Pérez.
El derrumbe sucedió el 19 de Agosto y ya hace cuatro días que las familias viven en la calle a merced de la caridad de otros para poder comer, dijo Rogelio Pages, otro de los afectados.
«Solo al cuarto día el Gobierno nos ha dado un magro almuerzo», aseguró Pages.
«Desde hace años he pedido albergue a la Dirección de Vivienda para salir de aquí, pero nada, la última vez me dijeron que me podían resolver si les daba dinero», añadió.
De acuerdo a imágenes tomadas por Diario de Cuba la propiedad quedó con paredes rajadas y varias habitaciones se encuentran apuntaladas para evitar el derrumbe total.
Muchos de los afectados han tenido que mover sus pertenencias a casas de vecinos y su futuro hasta el momento es incierto.
