Una mujer residente en la ciudad de Hialeah denuncio que el gobierno de la ciudad la desalojo por practicar rituales de santería.
Rosa Cabrera presentó una demanda federal contra la Autoridad de Vivienda de Hialeah en la que acusa al departamento de terminar su vale de la Sección 8 después de que se supo que había llenado una habitación en su casa con figuras religiosas y objetos de interés.
Según la demanda de Cabrera, ella estaba en su casa el sábado, 2 de mayo de 2014, cuando alguien llamó a la puerta principal. La abrió para encontrar a un hombre uniformado que llevaba una pistola y con un chaleco antibalas. El hombre le dijo que era un investigador de la autoridad de vivienda y exigió para revizar la casa.
En el interior, el investigador, posteriormente identificado como René Gutiérrez, encontró un amigo de llevar a cabo los rituales religiosos de Cabrera en un cuarto trasero. Gutiérrez luego dijo algo en el sentido de: «Sí, veo esto es algo satánico», dice la denuncia.
A la semana, Cabrera dice, que recibió una carta en el correo diciendo que su vale de la Sección 8 se daría por terminado porque había permitido a su amigo, Nelson Márquez, permanecer en su apartamento. Cabrera y Márquez se enfrentaron a la terminación, proporcionando una carta del arrendador de Márquez, su licencia de conducir, y un recibo de la luz que muestra que vivía en otro lugar.
Alexandra López, el abogado que representa Cabrera y Márquez, escribe que todo el asunto era esencialmente una caza de brujas por la Autoridad de Vivienda de Hialeah.
La ciudad de Hialeah tiene una ordenanza que prohíbe el sacrificio de animales en un intento de detener a un grupo de practicantes de la santería de la construcción de un lugar de culto en la ciudad.
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