Mientras los ancianos de la Isla viven en la miseria, Cuba cuidará de los adultos mayores canadienses, para ingresar dólares

Canadienses de la tercera edad podrán viajar a la Isla contratando paquetes turísticos de la estatal Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos S.A., una de las empresas más lucrativas en el país caribeño, recoge un reportaje de Diario de Cuba.


Los ancianos canadienses podrán comprar tratamientos, y el servicio y cuidado de los profesionales de la salud cubanos, mientras tanto los cubanos que llegan a la tercera edad en la Isla, padecen en los hospitales la negligencia, los malos tratos, e incluso la escasez de medicamentos, muchos de ellos pasan su vejez en soledad, porque la mayoría de los miembros de la familia jóvenes han emigrado en los últimos años, para alejarse de las penurias económicas de la Mayor de las Antillas, y construir sus vidas en libertad y progreso.

La principal fuente de ingresos del régimen cubano es la venta de servicios médicos, el nuevo programa dirigido a adultos mayores canadienses arrancará muy pronto, bajo el nombre “Por una edad feliz”.

Los canadienses de entre 75 y 85 años recibirán en la Isla, tratamientos de una duración de entre dos y tres meses, el próximo noviembre llegará el primer grupo de extranjeros a Varadero.

En contraste, los cubanos no tienen derecho a que la vejez sea una etapa “feliz”, sumidos en la desprotección, se ven obligados a sobrevivir con pensiones miserables, no alcanzan siquiera a tener una buena alimentación.


El reportaje de Diario de Cuba se pregunta si los ingresos que generará el programa para adultos mayores canadienses, mejorará de alguna manera la calidad de vida de los ancianos dentro de la Isla.

Aunque el Gobierno cubano se queda con buena parte del salario de los médicos y demás profesionales que envía de misión al extranjero, las ganancias no se invierten en el sistema de Salud Pública de Cuba, hasta ahora.

Las carencias, la falta de higiene y malas condiciones de los hospitales son una queja constante de la población en la Isla, e incluso de los galenos, representantes de un sistema en ruinas, que atraviesa tal vez el peor momento de su historia.


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