El mercado inmobiliario del sur de Florida atraviesa una etapa de profunda transformación, impulsada por una avalancha de compradores internacionales que ven en esta ciudad no solo un destino atractivo para vivir, sino también un refugio seguro para su patrimonio.
En los últimos 18 meses, casi la mitad de las compras de viviendas nuevas en Miami fueron realizadas por extranjeros, y la gran mayoría provino de América Latina, según el más reciente informe de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Miami (MIAMI REALTORS®).
La fuerza de los compradores latinoamericanos
De acuerdo con el estudio, el 49 % de los compradores de nuevas construcciones en el área metropolitana de Miami eran internacionales, y de ellos, un 86 % provenía de América Latina. Países como Colombia, México y Argentina lideran la lista, aunque también se reporta un creciente interés de inversionistas de Chile, Perú y Brasil, de acuerdo con el corredor de bienes raíces y CEO de Serhant, Ryan Serhant.
Este fenómeno responde a un patrón regional: familias de clase alta y media alta, así como empresarios y profesionales, buscan resguardar sus ahorros en dólares a través del ladrillo, huyendo de la inestabilidad política y económica que afecta a gran parte de Latinoamérica, de acuerdo con el criterio de Yuval Golan, director ejecutivo de Waltz. «Para combatir esto, los latinoamericanos pueden estar tratando de preservar su riqueza en dólares a través de bienes raíces en Estados Unidos», dijo el empresario.
Factores económicos y políticos detrás del auge
La inflación desbordada en Argentina, la devaluación de las monedas en varios países y la incertidumbre generada por gobiernos inestables en la región, han incentivado a miles de familias a buscar alternativas en Estados Unidos. Para ellos, invertir en Miami no solo es una decisión financiera, sino una estrategia de protección a largo plazo.
Además, los desarrolladores inmobiliarios han sabido captar este interés. Las preventas de condominios incluyen descuentos importantes y planes de pago flexibles, lo que facilita la adquisición de propiedades por parte de extranjeros. A esto se suman los nuevos estándares de construcción más seguros, implementados tras el colapso del edificio Champlain Towers en Surfside en 2021, lo que refuerza la confianza de los compradores en proyectos modernos.
Atractivos fiscales y culturales
Miami no solo ofrece bienes raíces de alta gama. Florida se destaca por no tener impuesto estatal sobre la renta, lo que convierte a la ciudad en un destino ideal para inversionistas que desean maximizar sus ganancias y evitar la presión tributaria de otros estados o países.
Culturalmente, Miami es percibida como una extensión natural de Latinoamérica. Con una población mayoritariamente hispana, restaurantes, bancos, colegios bilingües y un ecosistema empresarial que funciona en español e inglés, la adaptación es casi inmediata. Este factor emocional pesa tanto como los incentivos fiscales a la hora de elegir el sur de Florida como lugar de residencia o inversión.
«Los edificios de nuevos desarrollos a menudo ofrecen comodidades como piscinas, gimnasios, parques para perros e incluso pueden tener porteros delanteros. Una nueva construcción generalmente tiene menos problemas de mantenimiento, lo que facilita su administración desde el extranjero que el inventario más antiguo», afirmó Golan.
Otra de las motivaciones que algunos constructores de Florida han optado por ofrecer jugosos descuentos a los compradores que se animen a invertir en proyectos de condominios antes de que estén terminados. Esta táctica, que en otros tiempos era poco común, se ha convertido en una herramienta recurrente en los últimos meses, impulsada por la caída en las ventas y el aumento sostenido del inventario de viviendas disponibles.
Las medidas impulsadas por la administración Trump han añadido un atractivo adicional al mercado inmobiliario de Estados Unidos, convirtiéndolo en un destino cada vez más atractivo para inversionistas extranjeros.
«Esta administración fomenta la inversión inmobiliaria con incentivos fiscales como el Big Beautiful Bill, que ofrece depreciación adicional en bienes raíces, entre otros beneficios. También hay programas que alientan a las personas adineradas de todo el mundo a invertir en Estados Unidos para obtener una visa», destacó Golan.
Miami como hub internacional
Más allá de lo residencial, la ciudad también se ha consolidado como un centro financiero y logístico. Su cercanía geográfica con América Latina, sus conexiones aéreas directas y su papel como puerta de entrada al comercio internacional fortalecen su reputación como la “Capital de Latinoamérica” en Estados Unidos.
La infraestructura turística y de entretenimiento, con playas, centros comerciales, festivales culturales y una vida nocturna vibrante, complementan el atractivo para inversionistas que no solo buscan proteger su dinero, sino también disfrutar de un estilo de vida cosmopolita.
«Para muchas personas que viven en América Latina, Miami es el puente entre su país de origen y los Estados Unidos, donde hay muchos lazos culturales. Esto les da a los compradores de estos lugares una sensación de familiaridad con la cocina de su país de origen que se encuentra en la ciudad, y pueden escuchar su idioma hablado», expresó Golan.
Perspectivas hacia el futuro
Los expertos anticipan que esta ola de inversión extranjera no disminuirá en el corto plazo. La combinación de factores —desde la crisis en varios países latinoamericanos hasta la fortaleza económica y cultural de Miami— refuerzan la posición de la ciudad como epicentro del mercado inmobiliario internacional.
Si bien la llegada masiva de compradores extranjeros ha generado críticas por el aumento de precios que afecta a residentes locales, también ha dinamizado la economía regional, impulsando el empleo en construcción, servicios financieros y turismo.
«El USD ha sido una de las monedas reconocidas a nivel mundial y es más estable que las monedas en muchas partes del mundo. Además, los bienes raíces de EE. UU. han mostrado un sólido desempeño durante el último medio siglo, por lo que esto, combinado con la preservación del dinero ganado en el extranjero en moneda estadounidense en forma de un activo que se aprecia, es atractivo», concluyó el empresario.
Conclusión
La “toma latinoamericana” del mercado inmobiliario en Miami refleja una tendencia más amplia: la búsqueda de seguridad y estabilidad en un mundo marcado por la incertidumbre. Con cifras récord de inversión extranjera y un entorno que combina ventajas fiscales, afinidad cultural y oportunidades de negocio, Miami parece destinada a consolidarse, más que nunca, como la capital inmobiliaria de Latinoamérica.