Con motivo de la cercanía de las vacaciones de primaveras en la ciudad del sol las autoridades de Miami Beach vienen tomando un grupo de medidas de seguridad y ordenamiento con el objetivo de que las familias disfruten esa jornada.
La Comisión de la Ciudad de Miami Beach en esta ocasión por amplio margen de 5 a 1 al coincidieron en cerrar cuatro estacionamientos a los visitantes durante los fines de semanas del 7 al 10 de marzo y del 14 al 17 del propio mes. En cambio, los garajes si estarán disponibles para empleados y residentes de la localidad.
Los estacionamientos se encuentran en las calles 7 y 13, Collins Avenue con 12th Street, Washington Avenue y 16th Steet entre Collins Avenue y Washington Avenue.
El comisionado David Álvarez hizo alusión respecto al tema en cuestión. «Lo decimos en serio esta vez. No estamos tomando medias tintas. Realmente estamos haciendo todo lo posible para terminar las vacaciones de primavera, especialmente durante esos 2 fines de semana de marzo. Cuanto más extremo sea el cierre, más atención vamos a tener y se va a correr la voz de que se acabó».
Esta decisión sucede a otras que ya se tomaron por las autoridades locales como el cierre de establecimientos que ofertan bebidas a las 8:00 pm. También se aumentará las tarifas en estacionamientos de la zona playera.
En varios puntos de seguridad que dan acceso a la playa habrá chequeos de bolsos con el objetivo de detectar objetos prohibidos, tales como drogas o armas de fuego. José Reina, capitán de la policía local señaló que estas medidas tienen como fin la seguridad y el ocio de los presentes.
“Entendemos que estas medidas pueden causar inconvenientes a algunos, pero son necesarias para garantizar la seguridad y el bienestar de todo”, señaló la semana anterior José.
Como se mencionó anteriormente las licorerías cerrarán a las 8:00 pm y los cafés y restaurantes de Ocean Drive permanecerán cerrados. Estas decisiones que apoyan a garantizar el orden a la vez perjudican a los dueños de negocios que temen algunos por su mantención.
Algunos residentes no desean estar cerca de la zona en esas fechas por los desórdenes que acontecen. “Toda la gente viene a vomitar aquí, a tirar las cosas, a dañar el lugar. Amamos que la gente venga a Miami, pero no podemos soportar que tomen ventaja y hagan de una fiesta un abuso para la gente que vive aquí” dijo Carlos Espín vecino del área.
El refuerzo de las medidas de seguridad son muestras del esfuerzo de las autoridades de cambiar la imagen que tuvo el Spring Break el año anterior donde sucedieron dos tiroteos con víctimas fatales y más de 500 arrestos.
