En el país árabe de Qatar trabajan 475 profesionales cubanos de la salud, entre médicos, enfermeros y técnicos.
Un reciente reportaje del diario The Guardian, reveló que el sacrificio de estos profesionales es escasamente remunerado con apenas el 10% de sus salarios, ya que el otro 90% va directamente al gobierno cubano.
De acuerdo al citado medio fuentes familiarizadas con el hospital donde prestan servicios aseguran que los salarios de los médicos, que son acordados secretamente entre ambos países, varían entre 5.000 y 10.000 mensuales por cada profesional.
«No tengo dudas de que están sujetos a una forma de trabajo forzado … Cuba es un estado totalitario con un grupo garantizado de trabajadores cautivos mal pagados fácilmente explotados como productos exportables», dijo María Werlau, directora de Cuba Archive, una organización en Miami que se opone al gobierno de la isla.
Sin embargo médicos dentro del mismo programa dijeron estar conformes y hasta comprender que es «algo justo» y la forma en que el gobierno podría garantizar el sistema de salud gratuito del país.
«Creo que deberíamos ayudar a todos», dijo un médico a The Guardian. «Basado en eso, sí, es justo, porque sé que la otra cantidad se usa para apoyar nuestro sistema de salud y educación … pero si piensas solo en ti mismo, por supuesto que no es justo».
«La vida en nuestro país es muy difícil y el salario es muy malo», dijo otro médico del hospital. «Aquí ganamos dinero para Cuba y para nosotros también … Una parte para el país y una parte para cada persona».
“La educación en Cuba es gratuita. El gobierno nos prepara durante muchos años y, por lo tanto, debe tomar algo para esto ”, dijo otro.
Son pocos los médicos que deciden abandonar las misiones y pagan un alto precio por ello, siendo considerados como desertores y castigados con un mínimo de 8 años sin poder entrar al país a ver sus familiares.
“Están usando lo que más les gusta para que piensen dos veces antes de irse. Es cruel, es inhumano, es inconstitucional y va en contra del derecho internacional «, dice Annarella O’Mahony, miembro de No Somos Desertores, grupo que hace campaña por el derecho de los cubanos que han abandonado misiones.
Los cubanos en Qatar se les hace especialmente difícil salir en busca de libertad ya que una vez que llegan al país les retiran los pasaportes.
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