Lluvias y posible desarrollo tropical amenazan el fin de semana del 4 de Julio en el sureste de EE. UU

Pronóstico del tiempo en Florida. Foto: Video de YouTube de FOX Weather

Las celebraciones del Día de la Independencia podrían verse empañadas por un patrón meteorológico inestable que se cierne sobre el norte del Golfo de México y el sureste de Estados Unidos. Según el equipo de meteorología de Local 10, una vieja masa frontal se ha estancado cerca de la costa, creando las condiciones para que se forme un área de baja presión en las aguas cercanas a la región, ya sea frente a la costa sureste o sobre el Golfo más al sur.

Los meteorólogos advierten que este sistema podría convertirse en una perturbación tropical o subtropical, trayendo consigo un incremento significativo de la humedad atmosférica y, por consiguiente, lluvias copiosas y tormentas eléctricas. “Aunque las probabilidades de desarrollo tropical no son aún altas, la posibilidad está ahí y merece vigilancia”, señaló el pronóstico publicado este lunes.


La humedad tropical asociada a este sistema tiene el potencial de provocar lluvias intensas desde el centro y norte de Florida hasta el sur de Georgia, e incluso a lo largo de la costa del Golfo. Esto podría afectar de forma directa los planes de playa, festivales y celebraciones programadas para el fin de semana largo del 4 de julio, especialmente en el sur de Florida, donde se prevén precipitaciones frecuentes e intermitentes.

Mientras tanto, la temporada de huracanes 2025 ha tenido un inicio relativamente tranquilo. La Tormenta Tropical Barry, que se formó recientemente en la Bahía de Campeche, tuvo una vida breve antes de disiparse tras tocar tierra en México como depresión tropical. Barry dejó lluvias localizadas en zonas del sur de México, pero su impacto general fue limitado, aportando apenas 0.6 unidades a la energía ciclónica acumulada (ACE), un índice que mide la fuerza y duración de las tormentas tropicales y huracanes.

Hasta la fecha, solo dos tormentas tropicales, Andrea y Barry, se han formado en lo que va de la temporada, ambas débiles y de corta duración. No obstante, los expertos recuerdan que las condiciones están cambiando y que el patrón actual podría favorecer nuevos desarrollos tropicales en el Golfo y en el sureste del país a medida que avance el verano.

Para quienes planean viajar o participar en actividades al aire libre durante el festivo, los meteorólogos aconsejan estar atentos a las actualizaciones del Centro Nacional de Huracanes (NHC) y revisar pronósticos locales frecuentemente. Además, Local 10 recomienda consultar su “2025 Hurricane Survival Guide” para prepararse ante cualquier eventualidad que pueda surgir en esta activa temporada de huracanes.

Aunque el noreste medio y el oeste del Golfo podrían experimentar condiciones más secas, las zonas costeras desde el norte de Florida hasta Carolina del Sur enfrentarán mayor riesgo de chubascos, tormentas eléctricas y posibles interrupciones a las actividades festivas. Los expertos insisten en que, si bien aún no hay una amenaza inminente de huracán, la atmósfera se mantiene lo suficientemente activa como para justificar una vigilancia constante.


Así, el tradicional fin de semana patriótico podría tornarse más húmedo de lo habitual, poniendo a prueba los planes de millones de estadounidenses que esperan disfrutar del 4 de julio en playas, parques y celebraciones al aire libre.

Aunque comenzó oficialmente el 1 de junio, la temporada de huracanes en el Atlántico ha tenido un inicio inusualmente lento este año, con solo dos tormentas tropicales registradas hasta el momento: Andrea y Barry. Ambas fueron sistemas de corta duración y sin impactos significativos en Estados Unidos, lo que ha ofrecido un respiro a regiones habitualmente expuestas a los embates de ciclones. Sin embargo, los meteorólogos advierten que este arranque tranquilo no debe generar exceso de confianza: los próximos meses podrían traer una actividad muy superior a la media.

A pesar del lento inicio, los pronósticos de agencias especializadas como la NOAA y universidades como Colorado State University (CSU) coinciden en que la temporada 2025 será por encima del promedio. Las proyecciones varían ligeramente entre distintos modelos, pero coinciden en números elevados. NOAA prevé entre 13 y 19 tormentas con nombre, de las cuales entre 6 y 10 podrían convertirse en huracanes, y de 3 a 5 alcanzarían la categoría de huracán mayor (categoría 3 o superior). Por otro lado, Colorado State University estima unas 17 tormentas nombradas, 9 huracanes y 4 huracanes mayores.

Un factor adicional introduce incertidumbre en la temporada actual. Este mes, se retiraron de servicio tres satélites militares DMSP clave que aportaban datos cruciales sobre la estructura y la intensidad de los ciclones tropicales. Su ausencia podría dificultar la detección temprana de tormentas y de fenómenos de intensificación rápida, un fenómeno en el que los sistemas se convierten en huracanes mayores en cuestión de horas.

“Es una pérdida importante, sobre todo para el Golfo de México, donde la proximidad a tierra deja poco margen de maniobra si un sistema se intensifica rápidamente”, explicó un meteorólogo de Local 10. Para mitigar esta limitación, NOAA y el Centro Nacional de Huracanes (NHC) están utilizando datos de otros satélites internacionales, radares y vuelos de reconocimiento.


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