Un cubanoamericano es actualmente el único hispano miembro de la Bolsa de Valores de Nueva York.
La bolsa tiene 1.366 bancas, correspondientes a los bancos de inversión y agentes de bolsa más importantes de Estados Unidos, Leo Guzmán ocupa una de ellas.
Sobre sus experiencias, el empresario habló con El Nuevo Herald.
“Nosotros hacemos algo que nadie hace en Miami. No tratamos con el público sino que somos corredores de bolsa institucional”, explicó Guzmán.
El cubanoamericano es el presidente y fundador de las compañías Guzman&Company y Guzman Energy, ambas con sede en Coral Gables.
En 1992, Guzmán adquiere su membresía en la Bolsa neoyorquina, algo que en 2017 sigue siendo un hito para un propietario hispano.
El requisito para ser miembro de la bolsa, es que la empresa tenga un valor de no menos de 40 millones, y $1.1 millones de las acciones deben ser públicas.
El hombre de negocios, que salió de Encrucijada, en la antigua provincia de Las Villas, en 1961, con a penas 15 años de edad como parte de la Operación Peter Pan; y tuvo la dicha de que al llegar a Estados Unidos, pudo asistir a un colegio religioso en Nueva Jersey. En menos de dos años ya Guzmán sabía inglés, y era bueno en matemáticas, el joven participó en un programa especial del National Science Foundation, y salió beneficiado con una beca para un curso de verano en el Brooklyn College.
El cubano se graduó de la Columbia University en 1969; y en 1971 obtuvo su maestría en Administración de Negocios de Stanford University; ya para ese tiempo se pudo reunir con sus padres que por fin llegaron a Estados Unidos.
Al término de sus estudios, Guzmán trabajó para la firma inversionista Lazard Frères, más tarde fue jefe de inversiones de la compañía kuwaití, Gulf Investments Company.
A los dos años de establecerse en Miami, en 1987, se lanzó al negocio privado.
“Compramos 200 o 300 acciones a la vez. Trabajamos con instituciones muy grandes”, explicó el exitoso cubano, que decidió invertir en hacerse miembro de la Bolsa fundamentalmente para obtener acceso a su sistema electrónico.
Estableciendo una analogía de las ventajas, dijo que la Bolsa provee “la carretera”, pero el “automóvil”, en ese caso los programas de computación, los pone la firma. Es válido señalar que en la actualidad los programas se pueden comprar, pero cuando el negocio de Guzmán era incipiente, había que diseñar los programas y se trataba de algo verdaderamente costoso.
“Las personas en Miami, los hispanos, y los cubanos como parte de eso, tienden a mirar hacia dentro, se concentran en el mundo de Miami o en Latinoamérica, y crean su propio universo y no miran tanto al mundo exterior”, apuntó Guzmán, en una especie de confesión de su fórmula del éxito.
Guzman Energy está orientada a la compra y venta de electricidad en el mercado mayorista, la firma tiene su sede en Coral Gables, pero cuenta con otra en Denver, Colorado.
“El 70% de la energía que se consume en EEUU se hace en estados en los que se puede comprar y vender la electricidad en mercados mayoristas”, cuenta el empresario al diario miamense.
También revela, que a diferencia de su firma inversora que se concentra en Estados Unidos, Guzman Energy tiene planeado introducirse en el mercado energético en México.
“Los mercados de EEUU ya están maduros o el crecimiento es negativo. Hoy la conservación de energía es tan grande que el consumo está bajando”, detalló. “En contraste, el mercado de energía de México sube a pasos agigantados”, añadió.
Sobre las ventajas de ese nuevo mercado, dijo que es muy parecido al de Texas y California, donde la compañía puede operar de manera cómoda.
La empresa del cubano desarrolla también proyectos de energía alternativa. Guzman Energy creó un centro de energía solar en Aztec, Nuevo México, y en California, para la construcción de varios campos solares.
“El cliente nos pide que parte de la energía sea solar. Hay mucho interés de las corporaciones en recibir energías renovables para proteger el medioambiente, sobre todo en el Oeste”, comentó el empresario.
(Con información de Diario de Cuba)
