Asesinada a tiros la congresista demócrata Melissa Hortman junto a su esposo Mark Hortman, en su casa en Minneapolis, Minnesota, durante la madrugada de este sábado 14 de junio, informaron varios medios estadounidenses.
El hombre que les disparó disfrazado de policía ha sido identificado como Vance Boelter, de 57 años, y en la tarde del día de hoy continuaba prófugo, indicaron las autoridades.
También a pocos kilómetros de distancia, en su domicilio de Brooklyn Park, fue atacado a disparos el senador demócrata John Hoffman y su esposa, durante esta misma madrugada. Ambos se encuentran en estado crítico en el hospital.
Según ha confirmado la oficina del gobernador Tim Walz, la muerte de Hortman se trató de un asesinato político, y las investigaciones hasta el momento apuntan a que fue un ataque coordinado.
Se desconoce hasta el momento si los tiroteos en los domicilios de los políticos ocurrieron alrededor de la misma hora, pero sí se confirmó tuvieron lugar en la madrugada.
La congresista fallecida había presidido la Cámara de Representantes estatal y era una figura de influencia dentro del Congreso local, sostuvo Infobae. Y en el caso de Hoffman, representaba el distrito 34, y se destacaba en el área de salud y servicios humanos.
En cuanto al presunto criminal, Vance Boelter, es egresado de Relaciones Internacionales en la Universidad de St. Cloud y completó una Maestría en Ciencias en Gestión y un Doctorado en Liderazgo para el Avance del Aprendizaje y el Servicio en la Universidad Cardinal Stritch.
«He estado realizando proyectos en la República Democrática del Congo, en África Central, durante los últimos tres años con el grupo Red Lion», escribió el hombre en su perfil de LinkedIn el mes pasado, donde también señalaba que estaba buscando empleo.
Ni los familiares de Boelter, y tampoco la organización Minnesota Africans United han respondido de inmediato a una solicitud de comentarios de Fox News Digital.
El sospechoso de haber asesinado a la legisladora demócrata, ha sido descrito por las autoridades como un hombre de raza blanca, cabello castaño, que supuestamente llevaba un chaleco negro antibalas y pantalones azules en el momento en que perpetró el crimen.
El presidente Donald Trump lamentó el tiroteo, y afirmó que «una violencia tan horrenda no será tolerada», según publicó en redes sociales la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
«Esta violencia horrenda no será tolerada y será procesada con todo el peso de la ley», anunció por su parte la fiscal general Pam Bondi, a través de comunicado.