Michael Sandford, el joven británico de 20 años que en junio irrumpió en un mitin con intentenciones de atacar al entonces candidato republicano Donald Trump, fue condenado a un año de cárcel este martes, informó la cadena Univisión.
Dado que lleva desde junio en prisión, permanecerá tras las rejas aproximadamente unos cuatro meses más según la condena dictada por el juez James Mahan.
Sandford, que padece autismo, intentó tomar un arma de un agente durante el mitin mientras el magnate se dirigía a sus simpatizantes en el casino Treasure Island de Las Vegas, Nevada.
Según su confesión al ser arrestado, fue al evento para «asesinar al candidato republicano». En septiembre, ya Sandford se había declarado culpable de ser un extranjero indocumentado con posesión de un arma de fuego y haber perturbado la función de un oficial.
Por estos cargos el joven podría haber enfrentado hasta 20 años de cárcel, pero su condición mental le valió una condena menor que terminará de cumplir dentro de unos meses. Una vez que haya pagado su tiempo de prisión, deberá ser controlado por las autoridades durante tres años, aunque su defensa cree que será deportado al salir de la cárcel.
«Usted tiene un problema médico», le dijo al joven británico el juez Mahan, citado por The Guardian. «Usted no debería sentir vergüenza por ello. Usted necesita su medicina. Usted no es un delincuente habitual. No es el demonio, un sociópata como mucha gente que tenemos. Yo no creo que usted quisiera matar a nadie. Esto fue solo un plan loco que su mente le dictó».
Durante su comparecencia ante la corte, Sandford se mostró arrepentido y lloroso: «Sé que decir que lo siento no es suficiente. De verdad que me siento muy mal por lo que hice. Me gustaría que hubiera alguna forma de hacer las cosas mejor. Le he costado a los contribuyentes demasiado dinero. Me siento horrible».
Además de autismo, el joven sufre de desorden obsesivo compulsivo y depresión, además de otros problemas mentales.
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