El humorista cubano Limay Blanco, quien además dedica parte de su tiempo al proyecto humanitario ‘Cristo cambia vidas’, acudió a su página de Facebook para publicar un vídeo tras el asombro que le causó el elevado precio que ha alcanzado algunos productos alimenticios, como es el caso del arroz y la miel que ha venido a sustituir el azúcar por el déficit de este en el país.
En la grabación el artista le pregunta a una mujer sobre el precio del arroz en Santiago de Cuba, que le responde que está a 200 pesos.
Ante la cifra escuchada y con el humor que lo caracteriza, Blanco expresó:
«¿Cómo? Esas son unas cosas blancas así chiquiticas», señalando con su mano el tamaño del grano del cereal.
También le pregunta a la misma mujer que solo se le escucha su voz mientras él se encuentra en el interior de una vivienda meciéndose en un sillón, en que la respuesta genera otra pregunta por parte del humorista que siente curiosidad por saber cómo es que endulzan los alimentos si no hay azúcar, con miel de abejas.
Ante el asombro el artista con tono humorístico dijo:
«Caballero, aflojen, 200 pesos una libra de arroz y 300 una botella de miel de abejas. Ahorita dan dos abejas por núcleo»
Dado el marcado desabastecimiento de los productos básicos para la alimentación en el país, continúan elevándose los precios. En Holguín por ejemplo el arroz se vende a 180 pesos cada libra.
El gobierno cubano a principios del mes de enero anunció que el 2023 tendrá una producción de arroz baja por lo que mantendrán las importaciones del cereal. Lo que seguramente hará que se siga encareciendo ese esencial alimento en la mesa de los cubanos.
El Estado requiere más de 600,000 toneladas para cubrir la canasta básica normada y el consumo social. En la actualidad importa las dos terceras partes del total.
La falta del azúcar ocurre en casi todas las provincias, debido al déficit de 95,000 toneladas del producto en el plan previsto para el consumo interno. En la actual zafra los factores que han hecho posible la ausencia en el mercado de tan preciado producto fueron no disponer del financiamiento para adquirir los recursos necesarios, retrasos en la llegada de la caña, sumándose la crisis energética que también ha afectado la reparación de las roturas en los centrales.
