El gobierno de Cuba admitió que la escasez de intimas en la isla no tiene solución, al menos por el momento.
Las viejas maquinarias y los errores cometidos por los obreros que las manejan han contribuido a la escasez según las excusas que ha dado el gobierno.
Las tres fábricas de almohadillas sanitarias de Cuba han estado paralizadas durante meses.