Una pareja y su hijo de 14 años confesaron sentirse sumamente afectados tras ser deportados desde Estados Unidos a Cuba el pasado 28 de marzo, sin ser informados previamente y sin la posibilidad de establecer contacto con su abogada.
El adolescente Denis Pico, quien vivía junto a sus padres en el estado de Carolina del Norte declaró a Martí Noticias que estaba abrumado porque «venir de allá de un país que te ofrece muchas oportunidades y después venir para atrás para Cuba es muy difícil».
Guillermo Pico, padre del menor, explicó que ese giro de 180 grados le ha generado mucho estrés y depresión a su hijo, fundamentalmente, por la frustración experimentada al verse obligado a renunciar a su sueño de ser informático o de ingresar al ejército de los Estados Unidos. En tal sentido expresó: «Allá tenía sus planes de estudios, sus amigos, él está muy traumado con esta situación, llegando acá a Cuba le salió un nacido debajo del brazo, una llaga en la boca, otro herpes en el pie, él se levanta por las madrugadas, no duerme casi».
Belkys Rodríguez, la madre de Denis, por su parte, suplicó que no le quitaran a este la oportunidad de materializar sus aspiraciones y destacó que allá en la nación norteña habían logrado asentarse y adaptarse, construir un hogar y que tanto ella como su esposo tenían empleo.
Asimismo, agregó: «Desde que nos dijeron que íbamos para Miami hasta el avión, lloré mucho, y aquí lloro todos los días de la vida».
Guillermo incluso reveló que solicitó comunicarse con su abogada en cuatro ocasiones y que no lo dejaron. Al respecto manifestó: «Me decían que cuando llegara a Miami me iban a dar el derecho, pero nunca me lo permitieron».
Esta familia arribó a la isla junto a otras 58 personas que también resultaron deportadas, a bordo de un avión procedente de Miami, en el tercer vuelo de este tipo efectuado en el curso del presente año.
La mujer refirió que aun estando en el interior de la aeronave conservaba la esperanza de que recibirían una llamada de alguien que impidiera el retorno a su país. Además, comentó: «Nosotros tres no pegábamos en ese avión, había personas que no tenían nada que ver con nosotros».
La abogada de ellos, nombrada Grisel Ybarra, dio a conocer al citado medio de noticias que han existido casos similares en los que la decisión ha sido revertida, agregando: «lo único que tienen que hacer es llamar al consulado americano y decir ‘hemos autorizado tres paroles humanitarios’».
La letrada inició un proceso de apelación ante una junta de migración para luchar por el regreso de la familia a territorio estadounidense, según dicho medio.
Igualmente, pidió el apoyo de los congresistas y en especial del senador Marcos Rubio, recalcando la presencia de un menor en el conflicto.
La pareja imploró al gobierno americano que hiciera justicia y el adolescente le envió un mensaje al presidente Joe Biden para que los ayudara a volver y así el podría continuar estudiando y superándose.
Estos tres cubanos llegaron a Estados Unidos a través de Arizona en noviembre de 2021. Sus solicitudes de asilo político no fueron aprobadas, por lo que recibieron Notificaciones para Comparecer. La primera audiencia fue programada para el 16 de febrero de 2023 en el Tribunal de Inmigración de la ciudad de Charlotte, en Carolina del Norte.
No obstante, desafortunadamente, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), citó a la familia para una entrevista ese mismo día.
Ante esta coincidencia, ellos decidieron asistir primero a la entrevista y luego al tribunal, pero llegaron dos horas tarde y en consecuencia fueron declarados como ausentes.
Ello motivó a que su abogada presentara una Moción para Reabrir ante el Juez de Inmigración, utilizando como argumento el error en la programación de la entrevista.
