Una abuela cubana pasó más de diez años viviendo en un terreno pantanoso al lado de un río en Cuba, junto a sus dos nietos, uno de ellos sordomudo, de una hija discapacitada.
Las tuberías de la casa estaban tupidas debido a la crecida del río por el que corren aguas albañales; la familia no tenía sanitario, y Martí Noticias explica que los niños se bañaban al lado de la puerta de una habitación.
El diario digital CubaNet hizo pública su historia, y Emma Rosa Águila y su familia recibieron una gran sorpresa, con la ayuda de muchos cubanos en el exilio hoy tienen casa nueva.
“Me siento muy bien, muy contenta, porque nunca pensé lograr tener una casa como esta”, cuenta la anciana desde la sala de su nuevo hogar junto a los niños.
La casa tiene dos habitaciones, una en alto, y otra en los bajos, un baño decente, una cocina que la abuela define como “hermosa”, sala y terraza.
Emma dijo estar agradecida al portal de noticias, y a todos los exiliados que la ayudaron, por los que ahora tiene un techo para ella y para sus nietos.
La casa antigua de la anciana había sido declarada inhabitable una década atrás, el Gobierno cubano supo de la situación, y nunca hizo nada por auxiliar a esta familia.
(Con información de Martí Noticias y CubaNet)