Estudio sobre bienestar infantil ubica a Florida en los últimos puestos de la lista

El 23% de la población infantil general de la Florida vive en la pobreza, según reveló el martes el informe Kids Count Data Book 2017 (Libro de Conteo de Datos de Niños) de la Fundación Annie E. Casey, que realiza una radiografía anual sobre el bienestar de la niñez a nivel nacional.


En el estudio, que clasifica a 50 estados a partir de las condiciones en las que viven los menores basadas en cuatro aspectos específicos: acceso a la salud, educación y familia y comunidad, la Florida se ubicó nuevamente al final de la tabla, ocupando el puesto 40 por segundo año consecutivo.

La investigación también determinó que 547,000 niños viven en áreas de pobreza concentrada, es decir zonas donde el índice de pobreza supera el 30% y constituidas por hogares con ingresos anuales inferiores a $24,036 para un hogar de cuatro, de los cuales el 23% son hispanos y solo un 4% son blancos no hispanos.

Pese a que el estado del Sol registró avances en áreas como la salud, la situación sigue “teniendo serios obstáculos”, en palabras de la misma fundación. De acuerdo con el informe, el 31% de los padres no cuenta con un empleo seguro, el 40% de la población infantil vive en hogares con padres solteros y el 40% vive en hogares con altos costos en vivienda, un 9% menos que en 2010.

“Si gran parte del porcentaje de los ingresos de una familia se va en gastos de vivienda y si además los padres no cuentan con empleos estables y bien pagos, habrá una reducción en el presupuesto para gastos como educación de calidad, ocio y diversión, así como en el tiempo de calidad”, aseguró Norín Dollard, directora para la Florida de Kids Count.

Para la especialista en temas de niñez, es vital que los padres cuenten con empleos bien remunerados y que se promuevan programas de primera infancia de calidad.


“Esto no solo mejora la situación en la que viven los menores sino también le da la un respiro a los padres de irse tranquilos al trabajo porque saben que sus hijos están recibiendo programas educativos que valen la pena”, dijo.

“Necesitamos que nuestros hijos crezcan educados y preparados para unirse a la fuerza de trabajo, paguen impuestos y apoyen a nuestras escuelas e infraestructura, mientras puedan vivir en comunidades fuertes, interconectadas y vibrantes. Hoy en día, eso no es una realidad”, añadió Dollard.

A nivel nacional, el informe reveló que el 21% de los menores vive en la pobreza (unos 15 millones), siendo Arizona, Luisiana, Misisipi y Nuevo México los cuatro estados con 20% o más de sus niños viviendo en áreas de alta pobreza; el 7% de los adolescentes no están trabajando ni estudiando y el 35% vive en hogares con padres solteros.

Un resultado muy positivo tiene que ver con el acceso a la salud, pues el 95% de los niños cuentan ya con cobertura médica.

(Con información de el Nuevo Herald)


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