El servicio de guardacostas de Estados Unidos deporto un total de 31 cubanos que habían sido recogidos en altamar viajando en condiciones muy malas. Los cubanos fueron interceptados en tres distintas embarcaciones en el Estrecho de la Florida.
Los cubanos fueron llevados por la guardia costera a Bahía de Cabañas en Cuba donde fueron entregados a las autoridades de la isla.
«Nuestra principal preocupación es la seguridad en el mar. Cuando los migrantes ponen sus vidas en manos de traficantes o se lanzan al mar a bordo de embarcaciones precarias, ponen sus vidas en gran riesgo» dijo Mark Fedor de la Guardia Costera.
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