El Departamento de Estado de Estados Unidos defendió su postura tras los ataques a diplomáticos en Cuba y aseguró respondió de forma adecuada a los incidentes que afectaron la salud de 26 diplomáticos y sus familiares en su embajada en la isla.
La ARB, creada el pasado 12 de enero para evaluar de manera independiente la respuesta de Estados Unidos a lo ocurrido en Cuba, dijo que «los sistemas y procedimientos de seguridad del Departamento eran en general adecuados y se aplicaban correctamente, aunque había importantes vacantes en el personal de seguridad y algunos desafíos con el intercambio de información y la comunicación», informó la cancillería estadounidense en un comunicado.
Según la investigación, la ARB no encontró que la conducta inapropiada o el mal desempeño de ningún empleado del gobierno de EEUU haya contribuido a estos incidentes.
Resultados de la investigación:
Rendición de cuentas: el ARB encontró que la falta de un solo funcionario designado del Departamento de alto nivel con responsabilidad para responder a los ataques dio como resultado una comunicación insuficiente con los empleados y obstaculizó la coordinación dentro del Departamento y con otras agencias. El ARB recomendó elevar la responsabilidad general de la respuesta de Cuba al Subsecretario de Estado. En mayo, el Vicesecretario, a petición del Secretario, estableció el Grupo de trabajo interinstitucional de respuesta a incidentes de salud para dirigir una respuesta interinstitucional a los incidentes de salud inexplicables que afectaron al personal del gobierno de EE. UU. Y miembros de la familia destacados en el extranjero. El Departamento se ha comprometido a revisar -y revisar cuando sea necesario- los procedimientos para asegurar un liderazgo continuado de alto nivel en todo momento, así como para validar y fortalecer la orientación para los Jefes de Misión (incluidos los Chargés), enfatizando su responsabilidad por la seguridad del personal en el extranjero. El Departamento está estableciendo un nuevo puesto exclusivamente responsable de la extensión y asistencia a largo plazo al personal afectado por estos incidentes.
Coordinación interinstitucional: el ARB descubrió que el intercambio de información interinstitucional debería mejorarse para mejorar la comprensión del problema y las respuestas iniciales más coordinadas. El ARB tomó nota de los procedimientos bien establecidos y exitosos del Departamento para enfrentar situaciones de crisis y destacó el beneficio de revisar sus procesos de comunicación y coordinación con los socios interagenciales, así como también recordarles a los líderes sobre estos procesos. El Departamento está de acuerdo con estas recomendaciones y volverá a emitir una guía que describa las diversas herramientas y procesos que Washington y sus publicaciones en el extranjero tienen a su disposición para prepararse y responder ante situaciones de crisis. El Departamento reforzará la importancia de la implementación adecuada y oportuna de estos procedimientos, y se compromete a trabajar con los socios interagenciales para garantizar la coordinación de los esfuerzos en la respuesta a los incidentes.
Problemas médicos: el ARB descubrió que la Oficina de Servicios Médicos del Departamento brindó una respuesta competente y profesional a una situación sin precedentes, pero carecían de recursos suficientes para respaldar la atención y el seguimiento a largo plazo necesarios para este tipo de incidentes. Para abordar las recomendaciones de la ARB, el Departamento, en coordinación con otras agencias apropiadas del gobierno de EE. UU., Identifica y revisa las autoridades legales y recursos aplicables para el seguimiento y tratamiento médico a largo plazo para el personal del gobierno de EE. UU. Y las familias afectadas por los incidentes en Cuba. y buscará remedios legislativos cuando sea necesario. El Departamento también está trabajando estrechamente con el Departamento de Trabajo para permitir la adjudicación adecuada de las reclamaciones de indemnización laboral del personal del Departamento. Además, el ARB recomendó al Departamento que haga un examen médico previo a la partida y posterior a la asignación como una condición obligatoria para la asignación a la Habana o para un servicio temporal en La Habana. El Departamento está en proceso de desarrollar modificaciones de políticas para hacer que esas evaluaciones sean obligatorias. El ARB también recomendó al Departamento involucrar a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) para llevar a cabo un estudio médico y epidemiológico integral de los síntomas y hallazgos clínicos relacionados con los incidentes en Cuba. El Departamento está trabajando con el CDC para respaldar dicho análisis.
Comunicación interna e intercambio de información: el ARB hizo varias recomendaciones para facilitar la comunicación y el intercambio de información en el caso de incidentes futuros. El Departamento está implementando las recomendaciones de la ARB, con el objetivo de: aclarar responsabilidades, proporcionar puntos de contacto centralizados para coordinar esfuerzos, establecer protocolos de notificación claros y garantizar la mayor transparencia posible a los afectados, teniendo en cuenta la privacidad de las personas involucradas así como información delicada de aplicación de la ley y seguridad nacional.
Análisis de riesgo / beneficio: El ARB hizo varias recomendaciones para asegurar que el Departamento promulgue sus procesos ya establecidos para realizar análisis formales de riesgo / beneficio y garantizar que cualquier acción equilibre las prioridades del Departamento con la gestión de riesgos. El Departamento está implementando estas recomendaciones y tomando medidas para mejorar el conocimiento de estos procesos en todo el Departamento. Por ejemplo, el Departamento tiene procesos para realizar un análisis al menos una vez al año de medidas de mitigación y riesgos residuales asociados con la operación en puestos de alto riesgo y alto riesgo y en aquellos puestos en Salida autorizada u ordenada durante 90 días o más por razones de seguridad. El Departamento continuará implementando este enfoque.
Seguridad diplomática: el ARB encontró que las oficinas individuales dentro de la Oficina de Seguridad Diplomática (DS) respondían a los informes de incidentes de Cuba en función de sus respectivas áreas de especialización, pero que la respuesta general se habría beneficiado de la formulación y la dotación de recursos de un SD formal multidireccional. grupo de trabajo disciplinario El Departamento estuvo de acuerdo, y DS formó un Grupo de Trabajo de Respuesta a Incidentes de Salud con miembros de todas las oficinas de DS relevantes que dependen del Secretario Auxiliar de DS. Este grupo de trabajo ha aumentado la comunicación entre los diversos representantes de investigación interinstitucionales y ha asegurado que los elementos de acción se aborden de manera rápida y exhaustiva. Además, para abordar futuros incidentes inexplicables de seguridad de salud, el Departamento desarrolló una guía formal estandarizada, aprovechando los procesos de respuesta a crisis existentes, diseñada para garantizar una respuesta consistente de todas las agencias en el puesto. Todos los mensajes están revisando y actualizando sus planes de acción de emergencia para incorporar esta guía. El ARB también sugirió que el Departamento revise sus programas de capacitación para el personal de seguridad. DS está en el proceso de revisar sus programas de capacitación e información para garantizar que los agentes de seguridad tengan un conocimiento adecuado de este tipo de incidentes antes de ir a la publicación.
