Al tiempo que taxistas privados han mostrado su rechazo a la nueva normativa del régimen cubano para regular el sector, el gobierno ha informado que reforzará el transporte público con 400 microbuses y 90 nuevos autobuses en la capital cubana, dio a conocer CubaNet, citando al ministro de Transporte Adel Yzquierdo.
El titular indicó que los microbuses de 12 plazas cada uno, y los 90 autobuses, 60 de ellos articulados, se sumarán a los 700 vehículos que circulan actualmente en las redes de transporte urbano.
Desde octubre la regulación que afecta a los transportistas privados está en fase de prueba, y el viernes pasado se hizo oficial, debido a ello la cuestión del transporte en La Habana se ha agravado bastante, por una huelga silenciosa que llevan a cabo los boteros.
Los cuentapropistas autónomos, que antes trabajaban sin muchas restricciones, ahora de acuerdo a las nuevas disposiciones deben acogerse a una de las tres opciones de licencia: libre (con limitaciones), en ruta y auto de alto confort o clásico.
Incluso deben someter su vehículo a una inspección técnica, y aprobarla para poder prestar servicio de pasajeros.
La mayoría de los taxistas en la capital han mostrado sus descontento con las nuevas medidas, y desde el mismo viernes amenazan con movilizaciones.
«Mucha gente no tiene valor de decirlo, pero el nuevo sistema no les funciona. No puedes invertir 5 pesos para ganarte 3. Tienes al menos que recuperar los 5, y si puedes, ganar 5 más», confesó un botero a la prensa extranjera.
El Gobierno cubano achaca las quejas de los privados al desconocimiento de las nuevas normas, y asegura que un botero en el modo de ruta puede ganar una cifra superior a los 2.000 pesos cubanos u 80 dolares mensuales.