El fin de semana el gobernante cubano Miguel Dรญaz-Canel inaugurรณ oficialmente el lujoso Hotel Iberostar Grand Packard, emplazado en la legendaria avenida de Prado, contrastando con el humilde barrio de Colรณn, donde confluyen Habana Vieja y Centro Habana, dos municipios densamente poblados y cuyo fondo habitacional figura entre los mรกs deteriorados de Cuba.
Mientras vecinos de la zona observan cรณmo se construye a paso acelerado otro gran inmueble en Prado y Malecรณn, como parte del programa impulsado por Gaviota, controlada por los militares cubanos.
Aunque hacia dentro el deterioro de las viviendas de los cubanos continรบa, la inversiรณn ha propiciado que se reparen las calles, se pinten las fachadas, y se sustituyan las lรญneas de abastecimiento de agua. Habaneros entrevistados por CubaNet, opinan que probablemente la apertura de estas nuevas instalaciones para el turismo beneficie la economรญa de la Isla, sin embargo no tienen mucha fe de que esto se traduzca en mejoras para la poblaciรณn en general.
En relaciรณn a la construcciรณn de los nuevos hoteles, un entrevistado considerรณ: ยซdebe haber alguna mejora, pero eso estรก por ver…porque nos ha beneficiado con el agua, con todas estas cosas que tienen que mejorar para el hotel, nos mejoran a nosotrosยป.
ยซHemos visto que hemos progresado un poquito, pero bueno por los hoteles, vino Aguas de La Habana y arreglรณ todo, mira la calle, tiraron asfalto aquรญยป, comentรณ otro vecino.
ยซHe vivido toda mi vida aquรญ, y yo no lo habรญa visto nunca asรญ como ahoraยป, explicรณ el primer entrevistado.
ยซIgual no tenemos la posibilidad de rentarnos en un hotel, pero bueno vivimos aquรญ, y estรก bonito, el problema es que Cuba estรฉ bonitaยป, expresรณ una mujer.
Otros sin embargo opinan que no les beneficia en nada, y resaltaron el mal estado en que se encuentra el fondo habitacional en la capital cubana.
Algunos prefirieron no opinar, a sabiendas de que en Cuba no existe la libertad de expresiรณn, y quienes se atrevan a hablar sobre la cruda realidad del cubano de a pie, pueden sufrir graves consecuencias.
Mientras un grupo de mรบsica callejero amenizaba la tarde en el emblemรกtico Prado de La Habana, entre el conformismo y la falta de esperanzas de un pueblo que ha aprendido a callar, y a ocultar sus anhelos para no incomodar al dรฉspota.
Otra Cuba se erige ante los ojos de sus habitantes, sin embargo ajenos a su propio paรญs, los cubanos no advierten, ni sospechan los planes a futuro.
(Con informaciรณn de CubaNet)