Emotivo mensaje de un cubano al ver a un grupo de balseros llegando a tierra de libertad, como hace 29 años él también lo hizo

Emotivo mensaje de un cubano al ver a un grupo de balseros llegando a tierra de libertad, como hace 29 años él también lo hizo/Imagen tomada de redes sociales/Juan Carlos Mirabal

Emotivas palabras de un cubano que estando en la costa de Key Biscayne en el condado de Miami-Dade, con su familia, pudo ver la llegada de alrededor de 15 balseros, en una rústica embarcación procedente de la Isla.

Viéndolos, Juan Carlos Mirabal revivió la travesía que cambiaria para siempre su vida hace 29 años atrás.


«Ayer, nos fuimos a la playa, la tarde era inapropiada, mucho viento (16 millas x h), un mar de algas inaudito, nublado y para colmo se nos habían quedado las toallas. Pero la vida te da sorpresas», expresó en sus redes junto a una foto de sus hijos con el pequeño velero.

«De momento avistamos una «embarcación» rudimentaria con vela a todo dar a unos 200 metro de donde estábamos, el viento era todo del este, y en 2, 3 minutos encalló en la orilla el pequeño y artesanal bote, y unos 15 balseros rompieron monte adentro entre el júbilo de los que gritaban eufóricos ¡Viva Cuba libre!», contó.

«La tarde se arregló, salió el sol, decidimos bañarnos en aquel mar de algas y tarde cuando nos acostamos en la noche oramos por aquellos que los helicópteros buscaban», agregó.

«Yo corrí con soberana alegría aquella distancia viéndolos internarse en la maleza, después regresé por mi tropa que, pequeños todavía, no entienden por qué esos hombres han atravesado ese mar ni por qué su padre lo hizo hace 29 años, ni cuál era el motivo de mi gran alegría. El amor a la libertad es una locura, una locura sin precio», concluyó.

Los balseros cubanos llegaron a tierras de libertad el pasado lunes 31 de mayo, por fortuna llegaron sanos y salvos, muchos de los isleños que han podido emigrar a Estados Unidos lo han hecho de esta manera, arriesgando su vida en altamar, sin embargo hay que recordar que tristemente un gran número no ha logrado vivir para contarlo.



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