La investigación de las autoridades con motivo de la muerte de un niño que fue arrastrado por dos caimanes en Orlando arrojo que los bomberos violaban las normas de seguridad alimentando a los caimanes en el lago.
Según correos electrónicos obtenidos por el periódico Orlando Sentinel (http://tinyurl.com/j24jg7g ), Servicios de Emergencia de Reedy Creek amonestó a bomberos por alimentar al menos a uno de dos caimanes en una estación ubicada a menos de 800 metros (media milla) de Seven Seas Lagoon, donde el niño de 2 años Lane Graves fue arrastrado por un caimán al agua, ocasionando su muerte.
Alimentar caimanes es ilegal en todo el estado de Florida.