Cubanos se quejan: Les cancelan los vuelos nacionales, y se ven obligados a viajar en ómnibus

Una quinceañera que vive en Santiago de Cuba, soñaba con fotografiarse en La Habana, donde vive su tía y le había prometido como regalo por sus quince años un photobook (fotolibro), mucho más de moda en estos tiempos que el álbum tradicional.

Sin embargo, Tania se encontró con varios obstáculos, nunca ha hecho un viaje largo de 16 horas en autobús, ella sola, porque su padre no puede acompañarla debe trabajar. Entonces su familia pensó en un pasaje de avión, que reduciría a dos las horas de recorrido y evitaría las peligrosas carreteras de Cuba.

Para la fecha acordada, el horario en que partía el avión de Santiago a La Habana, serían las 6:00 pm, pero poco antes de que la niña saliera de la casa, recibió una llamada informándole que su vuelo saldría a las 11:00 pm.

El padre de Tania, Frank contó la historia: “cuando nos llamaron para informarnos del cambio de hora, le pregunté a la funcionaria de Cubana de Aviación si ya era seguro, y me contestó que segura solo es la muerte”.

Ya una vez en el aeropuerto la adolescente y el padre escucharon que el vuelo estaba retrasado hasta las 12:00, medianoche; al pasar la hora, una funcionaria les notificó que el vuelo se había suspendido, y que los pasajeros serían transportados al día siguiente en una guagua Yutong.

“Imagínate, que aquí en La Habana estábamos pendientes de la llegada de la muchacha, y hasta tuvimos que alquilar un carro que nos salía en 35CUC (unos 800 pesos moneda nacional) que no tenemos, porque nos iba a coger la madrugada en ese jelengue, y a esa hora de Alamar no hay quien salga”, relató la tía desde la capital cubana.

Las fotos de la quinceañera quedarán pendientes, para cuando algún familiar pueda acompañarla, finalmente Tania no viajó.

Desde agosto de 2017 se han venido reportando sucesos similares, muchas veces la solución es enviar a los pasajeros en autobús, sin indemnización por el estrés y las molestias causadas.

En marzo se anunció la cancelación de vuelos “hasta nuevo aviso” en provincias como Granma y Camagüey. En los casos de Santiago de Cuba, Holguín y el municipio especial Isla de la Juventud, se han reducido drásticamente, al mínimo prácticamente.

Adel Yzquierdo, ministro de transporte reconoció a finales del pasado año que el sector aéreo atraviesa una situación complicada, y apuntó que el 63% de los vuelos nacionales estaba saliendo con retraso, pese a que el país había invertido “grandes sumas de dinero en la compra de aviones”.

Muchas personas se han visto en la misma situación de Tania, su caso no es exclusivo.

Consultados por Diario de Cuba, dieron su testimonio:

“En febrero fui a Santiago en avión. Tenía mi pasaje de ida y vuelta, pero al regresar tuve que hacerlo en guagua. El avión que salía por la mañana fue desviado para Haití, y el mío, que salía por la tarde, le fue otorgado a los pasajeros de por la mañana. La respuesta de un trabajador del aeropuerto a nuestros reclamos fue que eso es como la cola del pan, el que llega primero se va”, detalló Lisandra una joven santiaguera que se mudó a La Habana.

“La última vez fue en enero. Esa gente te trata con mucha falta de respeto, como si uno fuera un bulto y nuestro dinero no valiera para nada”, expresó Hilda de 74 años que en dos ocasiones ha tenido percances, ocasionándole subidas de presión.

Los vuelos nacionales son cancelados en muchas ocasiones para priorizar salidas hacia países como Guyana y Haití, ahora que EEUU anunció trasladaría los engorrosos trámites de su embajada de Colombia a Guyana para que los cubanos tuviesen más facilidades para tramitar sus visas de inmigrante; agencias del Gobierno cubano están ofertando vuelos a 799 CUC, redondo.

(Con información de Diario de Cuba)