En el día de hoy, a pesar de las bajas temperaturas existentes en la capital de los Estados Unidos, un grupo de cubanos que recibieron el formulario I-220 A al ingresar a dicho país, procedentes de distintas ciudades del estado de Florida, ha desarrollado una manifestación frente a la Casa Blanca con el fin de reclamar al gobierno la regularización de su estatus migratorio.
Los manifestantes salieron en horas de la madrugada desde el Aeropuerto Internacional de Miami rumbo a Washington y se ubicaron bien temprano en el mentado lugar con carteles y banderas cubanas.
La exigencia fundamental de todos ellos es que el I-220 A, concebido como un permiso de liberación bajo supervisión, sea equivalente a un parole, lo cual les permitiría acogerse a la Ley de Ajuste Cubano y solicitar por esta vía la residencia americana, alegando que abandonaron la isla por la dictadura imperante y que fueron víctimas de un mal proceder por parte de las autoridades migratorias que radican en los puertos de entrada.
Incluso, ocho de los miembros de la protesta concertaron una cita en el Congreso y serán atendidos por los congresistas María Elvira Salazar y Mario Díaz-Balart para analizar su situación legal teniendo en cuenta los presuntos errores cometidos en la frontera.
En declaraciones prestadas a los medios que acudieron hasta allí, los cubanos expresaron que protestaban «para que el I-220A sea considerado un parole y puedan formar parte de ese país que les abrió sus puertas».
Igualmente, condenaron al régimen cubano y abogaron por la liberación de los presos políticos en la isla.
Aproximadamente 220 mil cubanos con I-220 A permanecen en un limbo jurídico en la nación norteña y muchos temen ser deportados a Cuba, especialmente, con posterioridad al fallo emitido el pasado 11 de septiembre por la Junta de Apelaciones de Inmigración del Departamento de Justicia de Estados Unidos, a cuyo tenor la forma I- 220 A se considera parole condicional y es legalmente distinta de la libertad bajo parole humanitario, una decisión que imposibilita a quienes se encuentren en esta situación la adquisición de la residencia en el país.
No obstante, los abogados especializados en el tema han revelado que estos inmigrantes no serán repatriados y que el argumento empleado para interesar el cambio de estatus es precisamente el mal procesamiento durante su entrada al país, aunque admiten que hasta el momento no existe un pronunciamiento oficial que los favorezca.
Sin embargo, en medio de este escenario tan desalentador, ha trascendido a través de las redes sociales que muchas personas con I-220 A han recibido documentos que conceden un parole interino, a través de su buzón de correo, enviados por el Servicio de Control de Inmigración y Aduana (ICE), aunque se trata de una práctica discrecional y se desconocen los criterios evaluados para la concesión del beneficio migratorio.
La Congresista republicana María Elvira Salazar se ha involucrado de lleno en el asunto y ha pedido a la administración de Joe Biden acceder a los reclamos de los inmigrantes cubanos, asegurando que la controversia será resuelta a favor de estos, pues el gobierno «no los puede dejar en un limbo migratorio».
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