Un video publicado en la red social TikTok por el usuario cubano @felixalejandrorod4 ha provocado un encendido debate en redes sociales, luego de que mostrara su vivienda remodelada y un automóvil moderno en Cuba, acompañado de un mensaje dirigido a los migrantes que enfrentan procesos de deportación desde Estados Unidos.
En las imágenes, el joven presume una casa de mampostería visiblemente acondicionada, con paneles solares en el techo y detalles modernos en su estructura. Junto a la propiedad, estacionado en el portal, se aprecia un Hyundai Sonata con matrícula cubana, símbolo de un nivel económico superior al promedio en la isla. Lo que más llamó la atención fue la frase que acompaña el video: “Preparen condiciones, cuando los deporten no digan que no les dio tiempo. Vengo del 2023 en Cuba, así que aceleren.”
@felixalejandrorod4 ♬ sonido original – ʀᴇᴘᴀʀᴛᴇᴀᴛᴇ
El tono del mensaje, percibido por muchos como sarcástico o desafiante, generó múltiples reacciones entre usuarios de redes sociales. Algunos lo tomaron como una advertencia burlona hacia los cubanos en Estados Unidos que aún no han regularizado su estatus migratorio, en medio de una etapa donde las deportaciones se han vuelto más frecuentes. Otros interpretaron el video como una provocación que intenta minimizar las dificultades reales que enfrentan quienes son repatriados a la isla sin recursos ni preparación.
El contenido del video llega en un contexto tenso: en los últimos meses, el gobierno estadounidense ha intensificado sus operativos de detención y deportación de migrantes, incluidos muchos cubanos que permanecen en centros de detención tras perder sus casos de asilo o tras agotar sus recursos legales. La administración Biden ha reiniciado vuelos de repatriación a Cuba, una medida que había estado suspendida por varios años y que ha generado temor y ansiedad entre cientos de migrantes.
Desde marzo de este año, el gobierno estadounidense revocó el programa de parole humanitario para ciudadanos de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití, afectando directamente a más de 110,000 cubanos. Muchos de ellos quedaron en un limbo legal, sin estatus migratorio válido y con sus permisos de trabajo cancelados. Esta decisión, sumada a redadas recientes de ICE y al uso del formulario I‑220B como base para expulsiones, ha generado un clima de temor en ciudades como Miami, Hialeah, Tampa y Louisville.
El caso del tiktoker también pone sobre la mesa una realidad paralela que existe en la isla: la de los retornados que logran establecer una vida económicamente acomodada gracias a los ingresos obtenidos durante su estancia en el extranjero. Para muchos cubanos, este tipo de exhibiciones representan un contraste con la precariedad que predomina en el país, donde el acceso a vehículos modernos, energía solar y viviendas reformadas sigue estando al alcance de una minoría.
Mientras algunos celebran el mensaje como una muestra de previsión ante un escenario migratorio incierto, otros lo critican por insensible y ostentoso, especialmente en una nación donde gran parte de la población sobrevive con carencias básicas. El video ha reabierto el debate sobre el regreso de los migrantes, el éxito económico en la isla y las consecuencias sociales de la migración forzada.