Inexplicable que a estas alturas algunos cubanos sigan santificando al culpable de sus calamidades, como víctimas del conocido síndrome de Estocolmo, fenómeno psicológico en el que los cautivos desarrollan un vínculo emocional con sus captores.
No hay mayor evidencia de lo paradójico de este mal, al ver las declaraciones de un cubano borracho que en las calles de Miami, llamó al dictador cubano «El Hombre de la Patria», y en medio de tanto mal que el tirano ha causado a la nación cubana, ni siquiera la ingente cantidad de alcohol ingerida por este sujeto justifican sus palabras.
«¡Ese es El Hombre de la Patria, Fidel… Castro… Ruz!», expresó el susodicho totalmente ebrio, con una bebida en su mano, a modo de celebración en el séptimo aniversario de la muerte del criminal que instauró en la Isla la dictadura más longeva del hemisferio, culpable de la separación de la familia cubana, quien destruyó de a poco los valores morales de toda una nación, y sumió a Cuba en la más cruenta miseria.
«¡Ese es el mejor, dio médico, dio medicina, dio todo, en Cuba! Hoy es el día de su partida, ese es El Hombre de la Patria. ¡Viva Fidel… Castro… Ese es El Hombre de la Patria!», reiteró ferozmente el emigrado.
La escena fue compartida en la red social Instagram, por la cuenta de Imfaomiami, y literalmente da vergüenza que este hombre comparta la misma nacionalidad que quieres hoy sufren largas condenas en las mazmorras del régimen por el simple hecho de luchar de manera pacífica para intentar liberarnos del opresor.
Según las palabras del borracho, él abandonó Cuba en el ’80, es decir que hace más de cuarenta años vive bajo el amparo y refugio de Estados Unidos, tristemente sin merecerlo.
«¿Y Canel?”, le preguntaron entre risas quienes le escuchaban. “Nah, yo no sé de ese. Yo no sé de ese», contestó con un gesto de ignorancia y desinterés, como si no supiese bien ni de quién le hablaban.
