Florida Python Challenge 2025, un torneo de solo 10 días y tiene como objetivo disminuir la cantidad de pitones birmanas en el estado y que ha tenido un impacto negativo en el ecosistema de los Everglades comenzará el mes de julio según comunicaron la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC) y el Distrito de Manejo del Agua del Sur de Florida (SFWMD).
Por lo que informaron la competencia debe comenzar el 11 de junio y concluir el 20 del mismo mes, pero desde ya comenzaron a registrase los primeros participantes que incluye todas las edades, procedencias y nivel de experiencia en esta materia. El director regional de la FWC, Tom Reinert es del criterio que el concurso representa “una de las estrategias más eficaces que poseemos para enfrentar esta problemática medioambiental”.
En la rueda de prensa que ofreció en la estación de bombeo 3-356 ubicada cerca de Homestead Tom explicó que la especie invasora ha afectado en gran medida la fauna de mamíferos autóctonos de Florida, alterando así la cadena alimenticia natural. El Florida Python Challenge mezcla aprendizajes interactivos con un reto donde los concursantes buscan atrapar y eliminar la cantidad más alta de serpientes pitón birmanas.
El reptil que puede alcanzar los 90 kg de peso y seis metros de longitud se ha desarrollado fundamentalmente desde el sur del lago Okeechobee hasta los Cayos, pero cuenta con importantes ejemplares en zonas de Naples, Broward, Collier y el Parque Nacional Everglades.
En el año 2025, el fondo total de premios alcanza la cifra de 25.000 dólares. El participante con el mayor número de capturas obtendrá un premio de 10.000 dólares, mientras que el que logre atrapar la serpiente más extensa recibirá 1.000. Se establecerán varias categorías para reconocer a cazadores tanto principiantes como expertos, además de una sección especial dedicada a veteranos y miembros en activo del cuerpo militar.
Para ser parte del desafío es necesario abonar unos 25 dólares y realizar una capacitación online de media hora la cual es obligatoria y debe alcanzarse más de 85 puntos si desea formar parte de los tramperos. Esta capacitación aborda tanto las cuestiones en materia de seguridad individual como los protocolos humanitarios para la caza y eliminación de estos animales.
Los jóvenes menores de 18 años tienen la opción de participar siempre que estén junto a un adulto que esté registrado. Además, es obligatorio que todos los participantes lleven consigo su comprobante de registro, ya sea en formato impreso o digital, durante su tiempo en las áreas de competencia.
La caza estará restringida a un total de ocho zonas bajo la gestión del estado que son las siguientes:
- Big Cypress Wildlife Management Area
- Everglades and Francis S. Taylor WMA
- Parque Nacional Everglades
- Frog Pond North Public Small Game Hunting Area
- Holey Land WMA
- Rocky Glades PGSHA
- Rotenberger WMA
- Southern Glades Wildlife and Environmental Area
Como reglas del torneo está prohibido el empleo de armas de fuego, perros o drones, las capturas deben realizarse con ganchos, pinzas, varas de captura, bolsas para serpientes y otras herramientas manuales. Para aquellas personas que por primera vez participarán en esta competencia deben sacrificar las pitones de forma humanitaria y después congelar sus cuerpos para entregarlos en menos de 24 horas a los puntos oficiales.
Asimismo, está completamente vetado cazar serpientes autóctonas, perjudicar los huevos de especies nativas o emplear cebos, trampas o explosivos. Incumplir estas normas puede resultar en la descalificación instantánea y en sanciones legales potenciales.
Programas estatales de Florida han permitido sacrificar unas 23.500 pitones desde el año 2000 hasta la actualidad. No obstante, se calcula que decenas de miles siguen sueltas especialmente en zonas del sur de Florida. Estas especies de pitones que son oriundas del sudeste asiático en un primer momento llegaron a EE.UU y se hicieron famosas como mascotas exóticas, pero después muchas escaparon o las liberaron hacia la naturaleza donde no encuentran todavía de enemigos naturales.
De acuerdo con la FWC, las pitones se alimentan de diversas especies nativas, abarcando incluso mamíferos que están en peligro de extinción. Además, suponen un riesgo para quienes cazan. Amy Siewe, apodada la “Python Huntress”, comentó a la prensa local que las mordeduras son comunes y muy sangrientas: “Duele, pero lo peor es cuánto sangra. Te acostumbras, pero nadie quiere ser mordido”.
Siewe recomienda sujetar la serpiente por la parte posterior de la cabeza para prevenir cualquier ataque. Estas especies no tienen veneno, pero hay que tener precaución porque existen otras como la de cascabel de diamante del este que sí tienen veneno, al igual que la coral del este y el mocasín acuático, por eso es tan importante la capacitación en línea.
Asimismo, ciertos ejemplares de pitones que han sido capturados son equipados por investigadores con dispositivos de seguimiento para monitorear su conducta y ciclo reproductivo. En el caso de hallar una de estas serpientes, que llevan marcas fluorescentes, es necesario liberarla y notificar a las autoridades sobre su ubicación para que se valide la captura sin perjudicar al animal.
El Python Challenge no se considera un evento con fines de lucro ni turístico. Se prohíben actividades que generen ganancias como excursiones en embarcaciones, grabaciones sin autorización o servicios de cazas en áreas protegidas. Las autoridades subrayan que la finalidad del evento es de conservación.
Ron Bergeron, parte del consejo del SFWMD, enfatizó que esta competencia tiene como objetivo capacitar a los ciudadanos para que se involucren en la protección de su medio ambiente: “No se trata solo de atrapar serpientes. Es una forma de enseñar a la población cómo actuar ante una amenaza ecológica real”.