
Un derrumbe parcial ocurrido en un edificio multifamiliar de la calle Industria, entre San Rafael y San Miguel, en Centro Habana, dejรณ como saldo tres personas heridas: dos menores de edad y un adulto. El incidente, registrado en horas de la madrugada de este martes, reaviva el debate sobre el deterioro del fondo habitacional en la capital cubana, donde miles de familias conviven a diario con el riesgo de colapsos estructurales.
Los heridos fueron trasladados a hospitales de la capital
Los dos niรฑos afectados fueron llevados al Hospital Pediรกtrico Juan Manuel Mรกrquez, mientras que el adulto lesionado fue atendido en el Hospital Calixto Garcรญa. Hasta el momento, las autoridades mรฉdicas han informado que no hay fallecidos ni vรญctimas en estado crรญtico, aunque vecinos aseguran que el impacto emocional en las familias ha sido considerable.
Escenas de destrucciรณn y miedo entre los residentes
Las imรกgenes del interior del inmueble que publicรณ el Consejo de la Administraciรณn Municipal de Centro Habana revelan un estado de ruina avanzada: paredes derrumbadas, muebles y camas sepultados bajo los escombros, y profundas grietas en la estructura. En la escalera principal se observan puntales metรกlicos improvisados para sostener los techos y evitar un colapso mayor.
โDormimos con el temor de que cualquier noche sea la รบltima en estas casas. Ya no sabemos quรฉ esperarโ, relatรณ una vecina que prefiriรณ no identificarse. Otros residentes aseguran que habรญan alertado en repetidas ocasiones sobre el mal estado del edificio sin recibir respuestas efectivas.
Autoridades evalรบan daรฑos y posibles evacuaciones
La Asamblea Municipal del Poder Popular de Centro Habana enviรณ representantes al lugar junto con brigadas de rescate y tรฉcnicos de la construcciรณn para evaluar los daรฑos. Segรบn testigos, se realizan valoraciones estructurales para determinar si el edificio se debe desalojar o declarar inhabitable. Hasta ahora, no se ha informado de planes de reubicaciรณn, lo que genera incertidumbre entre las familias afectadas.
Un problema que se repite en La Habana
Este nuevo colapso se suma a otros registrados en meses recientes en municipios como La Habana Vieja y Cerro, donde tambiรฉn se reportaron heridos e incluso fallecidos. En 2024, al menos 16 derrumbes de importancia se documentaron por organizaciones independientes, muchos de ellos en zonas cรฉntricas con edificaciones de mรกs de 80 aรฑos de antigรผedad.
Segรบn datos oficiales, mรกs del 37 % del fondo habitacional en la capital se encuentra en estado โregularโ o โmaloโ. Centro Habana figura entre los municipios mรกs crรญticos, con alta densidad poblacional, edificios de varias plantas levantados en la primera mitad del siglo XX y dรฉcadas de falta de mantenimiento.
Un inicio de mes marcado por la tragedia en Belascoaรญn
A inicios de septiembre, un derrumbe progresivo en el inmueble ubicado en Belascoaรญn #105 dejรณ en vilo a decenas de familias. Aunque no se reportaron pรฉrdidas humanas, el hecho generรณ gran alarma entre los vecinos y provocรณ un aluviรณn de denuncias en redes sociales por la ausencia de funcionarios en la zona tras el siniestro.
Segundo desplome en medio de la crisis elรฉctrica
La tensiรณn se agudizรณ dรญas despuรฉs, cuando un derrumbe parcial en San Lรกzaro, entre Oquendo y Mรกrquez Gonzรกlez, afectรณ directamente a 14 personas. El episodio coincidiรณ con una de las jornadas mรกs crรญticas de apagones ocasionados por el colapso del Sistema Electroenergรฉtico Nacional (SEN), lo que incrementรณ el malestar ciudadano ante la sensaciรณn de abandono institucional.
El desplome en San Lรกzaro se produjo en un pasillo de circulaciรณn en el primer piso de un edificio que ya se habรญa declarado irreparable por las autoridades. Este antecedente pone en evidencia la fragilidad de la infraestructura habanera y la falta de medidas preventivas para resguardar a los residentes.
Causas estructurales del deterioro
Especialistas seรฑalan mรบltiples factores que agravan la crisis tales como falta de mantenimiento sistemรกtico debido a la escasez de recursos y materiales de construcciรณn, humedad y filtraciones crรณnicas que debilitan techos y paredes, exposiciรณn a lluvias intensas y ciclones, frecuentes en la isla, asรญ como la sobrecarga habitacional, ya que muchas viviendas albergan a varias familias en espacios diseรฑados para menos residentes.
Impacto social y psicolรณgico
Mรกs allรก de las pรฉrdidas materiales, los derrumbes en La Habana generan un fuerte impacto psicolรณgico en los residentes. โMis hijos no pueden dormir tranquilos, siempre preguntan si la casa se va a caerโ, comentรณ un padre de familia del barrio. La sensaciรณn de inseguridad se convierte en parte de la vida cotidiana de miles de habaneros.
Indignaciรณn y contraste con las inversiones turรญsticas
Aunque los derrumbes no dejaron vรญctimas fatales, expusieron una vez mรกs la fragilidad de la infraestructura habanera y la inacciรณn estatal. Mientras cientos de familias viven bajo techos en ruinas, el gobierno mantiene como prioridad la construcciรณn de hoteles, resorts y obras turรญsticas destinadas a atraer divisas. Este contraste entre viviendas que se desmoronan y nuevas instalaciones para visitantes internacionales alimenta la indignaciรณn popular y plantea preguntas sobre las verdaderas prioridades de la gestiรณn estatal.
Un desenlace que deja mรกs dudas que certezas
Los recientes colapsos no son hechos casuales, sino parte de un patrรณn que se repite en La Habana desde hace aรฑos. Cada temporada de lluvias y cada apagรณn prolongado elevan el riesgo de que estructuras debilitadas cedan de forma repentina. Mientras tanto, los reclamos vecinales suelen quedar sin respuesta o se limitan a promesas de reubicaciones que rara vez se concretan.
La contradicciรณn entre la falta de recursos para atender la emergencia habitacional y el empeรฑo en levantar nuevas instalaciones turรญsticas proyecta un futuro incierto para miles de familias que hoy viven con el temor constante de que su casa sea la prรณxima en derrumbarse. El gobierno enfrenta asรญ un dilema crucial: seguir priorizando el turismo como ยซmotor econรณmicoยป o encarar con urgencia la crisis habitacional que amenaza con cobrar vidas y agravar la fractura social en la isla.





