Hasta el 31 de mayo de 2018 se habían registrado un total de 120 prisioneros políticos en Cuba, de acuerdo a la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).
La organización a favor de los derechos humanos dentro de la Isla, realizó un trabajo de documentación en medio de dificultades y obstáculos, detalla Diario de Cuba.
La CCDHRN indica que “si se toma en cuenta que en Cuba hay, por lo menos, entre 65.000 y 70.000 personas encarceladas (casi todas por los llamados delitos comunes) es fácil concluir que resulta muy difícil definir una cifra exacta de presos políticos por cuanto están mezclados, con todas las inconveniencias que ello supone, con los presos comunes”, e ahí uno de los obstáculos de la investigación.
Asimismo continua “estimando que el gulag castrista está integrado por entre 150 y 180 prisiones de alta seguridad, centros correccionales, asentamientos y campamentos, cifras a las que resulta muy difícil arribar toda vez que el gobierno de Cuba no acepta la cooperación de la Cruz Roja Internacional, ni de ONG especializadas, ni de organismos de la ONU a los fines de un mejor funcionamiento del enorme e hipertrofiado sistema carcelario de la Isla”.
Según precisó la organización hay un total de 120 presos políticos, registrados hasta la fecha antes mencionada, la Comisión logró identificar a 96 opositores al régimen comunista, y 24 reos que están inculpados de emplear o planear “alguna forma de fuerza o violencia para realizar ‘actos contra la seguridad del Estado’”.
Las irregularidades y abusos en el hipertrofiado sistema de prisiones cubano, ha sido facilitada por las estructuras militares del MININT (Ministerio del Interior), a juicio del presidente de la CCDHRN, Elizardo Sánchez.
“Urge que la República de Cuba disponga de una Ley del Sistema Penitenciario, al tiempo que el Gobierno de la Isla debe desmilitarizar dicho sistema y subordinarlo a un organismo civil”, instó el líder.
La Comisión colocó dos anexos, enumerando los diez casos de ex prisioneros políticos, que aún continúan expuestos a absurdas medidas, que incluyen la prohibición de viajar al exterior de manera libre, con el derecho de regresar a su tierra.
El segundo anexo hace alusión a los 21 presos que han cumplido entre 15 y 27 años tras las rejas en Cuba, bajo condiciones infrahumanas y degradantes.
“Ellos son, sin lugar a dudas, algunos de los prisioneros políticos más antiguos del hemisferio occidental”, agregó.
(Con información de Diario de Cuba)
